La historia entre el técnico y el jugador

Un reencuentro muy especial entre Frank Rijkaard y Leo Messi

El seleccionador de Arabia Saudita recibe al mejor jugador del mundo, al que descubrió durante su estancia en el FC Barcelona

Sergio Garcia

Este miércoles, cerca de que se cumplan nueve años del debut de Leo Messi, el astro del FC Barcelona se ha reencontrado con uno de sus mentores en el club culé.

El mejor jugador de la historia se ha abrazado en el majestuoso estadio Rey Fahd a Frank Rijkaard, técnico que le dio la alternativa en el primer equipo. En los prolegómenos del compromiso internacional entre Argentina y Arabia Saudita, ambos han recordado viejos tiempos.

La estancia de Rijkaard

Tras años aciagos y complicados, el Barça reencontró su estabilidad a las órdenes de un tipo calmado y reflexivo. Frank Rijkaard recuperó la esencia azulgrana con un fútbol atractivo y alegre que permitió al club alzar en París la segunda Champions de su historia.

Un equipo de ensueño que contaba con la magia de Ronaldinho, el hambre de Eto'o y la vertiginosidad de Giuly, además de la calidad de Deco. Y una dosis de necesaria e inmejorable cantera que aún permanece: Valdés, Puyol, Xavi e Iniesta.

Pero más allá de devolver la senda del éxito a la entidad culé, Frank Rijkaard dejó una última obra maestra antes de que su proyecto se agotara. Él fue quien hizo debutar a un joven argentino de apenas 16 años, cuatro meses y 24 días. Y fue, precisamente, ante un Porto dirigido por José Mourinho.

"Estaba nervioso, pero tenía ganas de jugar un ratito"

Su debut se produjo en un encuentro amistoso el 16 de noviembre de 2003, cuando el Barça se desplazó hasta Portugal para inaugurar el Estadio do Dragao. "Espero que más adelante pueda seguir jugando en el primer equipo", dijo un Messi nervioso tras hacer su primera aparición en el terreno de juego con el dorsal 14.

Su debut oficial, ante el Espanyol

Frank Rijkaard, sin embargo, también hizo jugar a la 'Pulga' en partidos oficiales a partir de la temporada 2004/05. Y es que el míster holandés confiaba en el talento innato del argentino, aunque fue midiendo con cautela su participación. En total, el de Rosario jugó 77 minutos en su primer curso en el primer equipo. Su primera toma de contacto se produjo el 16 de octubre de 2004, sustituyendo a Deco en un derbi catalán.

Leo crece al margen de Rijkaard

El periplo del técnico holandés finalizó de manera abrupta. Rijkaard se despedía tras cinco exitosas campañas y dejaba a un inexperto Pep Guardiola al frente del equipo. La limpieza de vestuario, además, hacía presagiar tiempos difíciles para la entidad, pese a permanecer el ADN Barça en el seno de la plantilla.

Pero había motivo para el optimismo. Eclosionaba Messi, se aseguraba la apuesta por la cantera. Con el técnico de Santpedor, y ya sin el rango de los Deco y Ronaldinho, Leo Messi dio un paso al frente, pese a que ya dio muestras de su espectacular nivel bajo las órdenes del holandés, que fue quien le dio la oportunidad en el primer equipo.

Leo ya se ha convertido por méritos propios en el futbolista más grande de la historia, pero siempre tendrá un recuerdo especial hacia Frank Rijkaard, al que le estará agradecido eternamente por su confianza.