¿Cómo sería un regreso de Neymar al Barça?

Ha saltado la liebre. El PSG quiere (y debe) hacer un 'reset' el próximo verano tras un nuevo fracaso europeo. La salida de Leo Messi del club parisino es un hecho. Su padre Jorge ya le comunicó al club que no aceptan la renovación y que abandonarán la nave comandada por Al-Khelaïfi cuando expire el contrato el 30 de junio. Además, con todo el lío de la suspensión de empleo y sueldo por su viaje a Arabia Saudí cómo termina todo.

Luego está el tema Neymar. Para hacer borrón y cuenta nueva, según se ha desprendido desde Francia, el cuadro que dirige (por ahora) Christophe Galtier querría despojarse también del brasileño. Su rendimiento jamás ha sido el esperado en París desde que efectuaran uno de los 'clausulazos' más sonados de la historia del fútbol. 222 millones allá por el verano de 2017.

El PSG, consciente de que el jugador tiene contrato hasta 2027, estaría dispuesto incluso a cederlo para llevar a cabo esa reestructuración. A partir de ahí, en las redes sociales ha empezado el 'chup-chup' y ya se especula sobre cómo sería una vuelta de Messi y 'Ney' a Barcelona. De la mano. Un 'remember' de una época en la que hicieron estragos junto a Luis Suárez.

UNA LOCURA DE LAS GRANDES

Vayamos por partes dentro de toda esta 'locura'. Porque no hay otra forma de llamarlo en el contexto actual de la entidad barcelonista. Si ya es todo un ejercicio de ingeniería financiera dar cabida a un nuevo contrato de Leo Messi, imagínense un Neymar que, probablemente, no estaría dispuesto a bajarse su astronómico salario. Messi sí renunciaría a buena parte de lo que percibe en París.

Pero es que el brasileño cobra 3.675.000 brutos mensuales. Y recientemente activó la ampliación de contrato automática que le permitía alargar su estadía en París hasta 2027. De esta forma, la única forma para que pudiera aterrizar en la Ciudad Condal sería pagando el PSG parte de su ficha. ¿Se imaginan? Yo tampoco.

ENCAJE DE BOLILLOS

En el delicadísimo contexto actual, en el que el Barça tiene que hacer malabarismos para reducir el 'fair play' financiero y casi con toda seguridad vender a una o más de sus estrellas, es impensable algo así. La prioridad es inscribir los contratos de Balde o Gavi, aún en 'stand by'. Luego el tema Messi, para el que se tienen que dar bastantes circunstancias.

Pero es que para meter con calzador un contrato de la magnitud del de 'Ney' se tendrían que dar tal número de carambolas y de ingresos en salidas que se antoja una macrooperación demasiado faraónica. Luego está el tema deportivo-emocional.

SALIDAS OPUESTAS

Entrando en esa dimensión, un regreso nostálgico de 'Lio' y de Neymar seis años después (desde que coincidieran ambos en el Barça) tendría su miga. Eso sí, sus salidas fueron diametralmente opuestas. Así como Messi tuvo que marcharse totalmente contra su voluntad, por la situación económica del club, entre lágrimas en una despedida tristísima, Neymar se marchó por los petrodólares cataríes. Sin un adiós, sin un gesto hacia la masa social azulgrana. Por la puerta de atrás.

Y, probablemente, si se cuestionara al barcelonismo sobre si aceptara o no el regreso, la cosa estaría reñida. O saldría el 'no'. Nadie duda de las capacidades del paulista, pero tantos años siendo poco profesional en París y muy irregular siembran dudas. También la edad, claro. ¿31 años y una línea decreciente merecen mover cielo y tierra? El talento sigue intacto. El desborde, el golpeo...

En fin, elucubraciones ahora mismo con poquísimo fundamento. La noticia es que tanto él como el PSG quieran separar sus caminos, claro.