Todas las opciones de futuro de Riqui Puig

La magia de Riqui ante el Girona: ¡un 'globo' que querrás ver más de una vez!

La magia de Riqui ante el Girona: ¡un 'globo' que querrás ver más de una vez! / FCB.

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Ronald Koeman le ha abierto la puerta de salida y, a falta de dos semanas para el cierre del mercado de fichajes de verano, Riqui Puig debe tomar una decisión trascendente. De lo que decida en los próximos días depende, en gran parte, su futuro como profesional. No se trata de un paso sencillo porque deberá valorar muy bien los pros y contras y, aunque no es la primera vez que le invitan a salir, la posición de club y entrenador es esta vez mucho más determinada. 

Las opciones que tiene Riqui Puig encima de la mesa son, en esencia, tres: seguir, irse cedido o irse traspasado. A partir de ahí, las fórmulas que puedan derivarse de cada una de ellas dependerá de la voluntad, sobre todo, del futbolista y del club blaugrana, con quien el de Matadepera está vinculado contractualmente. 

SEGUIR EN EL BARÇA

El futbolista firmó su renovación en junio de 2018 junto a Josep Maria Bartomeu. Fue entonces, a punto de cumplir los 19 años, cuando unió su futuro al del Barça con un contrato de tres años más dos opcionales. Se trata de una fórmula muy común entre los que superan la mayoría de edad y, normalmente, las dos temporadas extra están supeditadas a contar con ficha del primer equipo. Es la manera que tiene el club de tener atadas a sus jóvenes promesas si tienen nivel para jugar en el Camp Nou. 

En el caso de Riqui, sin embargo, el jugador aún no ha logrado hacerse con ficha de la primera plantilla por lo que, en principio, esos dos años opcionales aún no pueden darse por hechos, por lo que, a día de hoy y si no se produce ningun movimiento, acaba contrato el 30 de junio de 2021. En ese sentido, Riqui Puig podría optar por mantenerse en el Barça, aunque su etapa en el Barça B ha acabado y el jugador no bajará al filial. Tampoco tiene, por lo que le comentó Koeman, sitio en el primer equipo. Se trata de una situación difícil de gestionar y que no depende exclusivamente de él.

Riqui Puig ya optó el pasado invierno en seguir en el Barça cuando desde el propio club apretaban para que encontrase una salida en forma de cesión. Sin embargo, la gran diferencia es que, entonces, aún formaba parte de la plantilla del Barça B entrenada por García Pimienta y, tras la llegada de Quique Setién, subió definitivamente al primer equipo, aunque con ficha federativa aún del segundo equipo.

La situación es compleja porque darle dorsal de la primera plantilla ayudaría a tener controlado al jugador, aunque, por otro lado, también permitiría al centrocampista arriesgarse y seguir apostando por sí mismo pese a la negativa de Koeman.

MARCHARSE CEDIDO

Ofertas de cesiones no le han faltado al jugador. Son varios los clubs que han sondeado al Barça poniendo el nombre de Riqui Puig encima de la mesa, aunque, hasta el momento, la única intención del canterano era aprovechar cada minuto que le diera Koeman para ganarse su confianza y seguir creciendo de blaugrana. Tras la reunión con el holandés, las cosas han cambiado.

Betis, Celta, Granada, Alavés o Ajax son clubs que han sonado, con mayor o menor intensidad, alrededor del centrocampista. Talento tiene de sobras para sumarse al centro del campo de cualquier equipo, aunque es obvio que, por sus características, encaja mejor en equipos que jueguen un fútbol con el balón como eje principal. En ese sentido, si Riqui elige esta opción, está prohibido equivocarse. 

Son muchos los jugadores que han aceptado una cesión y cuyas perspectivas eran muy altas, pero que han acabado jugando poco o nada y, a su regreso al Camp Nou, han sido ninguneados por los responsables deportivos del club. Sin ir más lejos, el ejemplo de Miranda, cedido el año pasado al Schalke 04, es es más ilustrativo. Pero tampoco Oriol Busquets, que se convirtió en pieza importante del Twente en la Eredivisie, tiene sitio en la primera plantilla. Aleñá es otro de esos futbolistas que aceptó irse cedido, en su caso al Betis, y que no acabó de cuajar en el proyecto andaluz.

Cualquier cesión con Riqui Puig de por medio, que es la opción más valorada por Koeman, debe estar acompañada de las máximas garantías para que el jugador tenga los minutos que necesita para crecer. Las cesiones las carga el diablo.

MARCHARSE TRASPASADO

Sería la opción más traumática para todos. Riqui Puig es un proyecto de club, uno de esos futbolistas cuyo fútbol encaja como un guante en el estilo que ha convertido al Barça en uno de los clubs más respetados y ganadores del planeta. Ronald Koeman apuesta, sin embargo, por un sistema en el que, según los entendidos, el canterano no tiene sitio en el doble pivote.

El momento económico por el que atraviesa el Barça no es óptimo y Riqui Puig tiene cartel de sobras a nivel europeo como para solucionar parte de los problemas de la entidad. Sin embargo, esta opción sería romper lazos prácticamente de forma definitiva, a no ser que mediara una opción de recompra que pocas veces suele ejecutarse. Además, el jugador siempre se ha mostrado reacio a abandonar el Camp Nou. Cree en sus posibilidades y es obvio que toda la estructura puede cambiar en una año. Resistir es ganar.