La revolución 3.0 de Laporta

Por tercera vez en 18 años, el presidente Joan Laporta ha iniciado una revolución de arriba a abajo en la plantilla del primer equipo. Esta temporada, concretamente, para sobrevivir a una crisis económica sin precedentes y a una de las peores etapas deportivas que se recuerdan en la historia reciente.

Sin duda, esta temporada será recordada por todos como la primera de la etapa post Messi. Su salida evidencia el inicio de un nuevo ciclo en el Camp Nou, acompañado de un ejercicio de malabarismos económicos para lograr mejorar la plantilla del año anterior, sin hipotecar, aún más, el club.

De hecho, el club ha sobrevivido en el mercado de fichajes invirtiendo, únicamente, 9,5 millones de euros e ingresando 86,3 millones; lo que supone un balance en positivo de 76,8 millones de euros. Récord en la historia del club.

Regreso a 2003

Se antoja difícil no trazar paralelismos entre la situación actual y la de hace 18 años. Entonces, el club atravesaba una crisis deportiva de cinco años de sequía y una económica, transformada en una espiral sin fin de la que no lograba sobreponerse el club desde la salida de Luis Figo, con el presidente Gaspart al mando. Igual que ahora, desde la venta de Neymar Jr en el verano de 2017.

Laporta ganó las elecciones en 2003 y devolvió la sonrisa a la afición con la llegada de Ronaldinho. Con él se inició una de las etapas más gloriosas del club. En 2008, sin embargo, la crisis deportiva le ganó el terreno a la económica. Después de ganar dos Ligas y la segunda Champions de la historia del club, el Barça fue cuesta abajo y sin frenos con dos temporadas en blanco. Nueva revolución. 

Sacrificar a las vacas sagradas

En las tres ocasiones, jugadores de talla mundial tuvieron que hacer las maletas como consecuencia del inicio de una nueva etapa. En 2003 salieron Riquelme y Frank de Boer, mientras que en 2008 -y bajo las instrucciones de Guardiola-, Ronaldinho y Deco fueron las dos estrellas a las que se les buscó una salida, mientras que Eto’o estuvo salvado por la campana, pero también tenía las maletas a medio hacer.

Este año han protagonizado el mismo capítulo Leo Messi y Griezmann, el primero obligado por la vulnerable situación económica: debido a la “nefasta herencia recibida” y a la “inflexibilidad de La Liga con el límite salarial”, en palabras del propio Laporta, poniendo, así, fin a una maravillosa etapa de 21 años como blaugrana.

Segundas partes no siempre fueron malas

En 2004, el segundo año de Laporta como presidente, la revolución persistió. Luis García, Quaresma, Cocu, Kuivert, Saviola, Luis Enrique u Overmars fueron baja, mientras que aterrizaron en Barcelona jugadores como Deco, Giuly, Belletti, Sylvinho, Larsson o Eto’o.

El camerunés, precisamente, fue el mayor damnificado de la segunda parte de la revolución del 2009. Estuvo a punto de irse junto a Ronaldinho y Deco en 2008, pero aguantó un año y fue imprescindible en el inolvidable triplete. Su salida conllevó la llegada de Ibrahimovic. Puente aéreo Barcelona-Milán. Eto'o ganó su segundo triplete, entonces con el Inter, mientras que el sueco marchó del club sin pena ni gloria. ¿Se volverá a repetir la próxima temporada?

El comodín de La Masia

En las etapas de crisis más severas ha sido cuando han aflorado una mayor cantidad de talentos de La Masia, ya sea por obligación o por convicción. Mientras que en 2003 empezaron a asomar el hocico jugadores como Valdés, Oleguer o Iniesta, en 2009 tuvo lugar la carta de presentación mundial de Sergio Busquets y Pedro Rodríguez. Casi nada.

En 2019 nació el ‘fenómeno Ansu Fati’ que avanza a marchas forzadas y será el nuevo ‘10’ de la plantilla de este año. La temporada pasada fue la de consagración con el primer equipo de Araujo y Mingueza, así como la de la llegada de Pedri, cuyo futuro -y presente- es tan prometedor que da vértigo. Este verano, Yusuf Demir ha sido una de las incorporaciones para el filial, pero el austríaco ha encandilado tanto a Koeman que se ha ganado un puesto en el primer equipo y lucirá el dorsal ‘11’.

Además, canteranos como Nico González, Gavi y Alejandro Balde demostraron su potencial en la pretemporada y el técnico neerlandés contará con ellos a lo largo de este curso. De hecho, los dos primeros ya debutaron con el primer equipo ante la Real Sociedad y Getafe, respectivamente. La historia es cíclica y siempre se repite.