La prueba clave para determinar el estado de Leo Messi

Messi fue atendido sobre el césped después de recibir un golpe

Messi fue atendido sobre el césped después de recibir un golpe / LALIGA

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Leo Messi hizo saltar las alarmas en el duelo que el Barça terminó empatando en el Camp Nou frente al Valencia. El argentino quedó tendido sobre el terreno de juego en el minuto 25 del segundo tiempo y a más de uno se le encogió el corazón a apenas unos días para el ansiado clásico de Copa. El argentino tuvo que abandonar el terreno de juego para recibir asistencia médica tras llevarse la mano al muslo derecho y, a pesar de reincorporarse al encuentro, se le vio renqueante hasta el pitido final. El veredicto al final del partido apuntaba que Leo sufría una contractura en el aductor de su muslo derecho. Según el grado de gravedad, una temeridad forzarle para el miércoles, pero en cualquier caso solo cabía esperar.

Transcurridas ya unas horas tras el duelo ante el equipo ‘che’, lo cierto es que las sensaciones son positivas, pero hay que ser cauto. El jugador habría asegurado a los servicios médicos del club que el dolor ha ido remitiendo y, lo más importante, no ha ido a más. La contractura está ahí, pero la esperanza es que sea bastante leve. En cualquier caso, el alcance definitivo (y, en consonancia, la previsión sobre si podrá estar o no contra el Real Madrid el miércoles) lo marcarán las pruebas a las que será sometido mañana lunes.

La ecografía dictaminará si debe reposar y, sobre todo, el origen de la contractura. El futbolista de Rosario recibirá tratamiento ‘in situ’ y será observado también de pubis y lumbares para descartar cualquier opción. No se descarta de igual forma que mañana (muy poco probable) o el mismo martes esté entrenando con el grupo, seguramente no con total normalidad ni al 100%, pero sí en dinámica.

Entre martes y miércoles mañana serán el jugador y los servicios médicos los que decidirán según sensaciones si forzar para el clásico es una temeridad o si, por el contrario, el riesgo de recaída o empeoramiento es muy bajo.