Primer triunfo liguero a domicilio después de medio año

El Barça consiguió en Villarreal su primer triunfo de la temporada como visitante en Liga. Después de haber encadenado en los cinco desplazamientos realizados hasta antes del encuentro en La Cerámica 3 empates y 2 derrotas, por fin pudo celebrar una victoria lejos del Camp Nou. Sufrió lo indecible, sí, pero el alivio y el oxígeno que supuso salir de un estadio tan sumamente complicado con tres puntos valió la pena.

1-1 en Bilbao, 0-0 en el Nuevo Mirandilla de Cádiz, 2-0 en el Wanda Metropolitano, 1-0 en Vallecas frente al Rayo y 3-3 en Vigo contra el Celta. Especialmente doloroso el punto cosechado en tierras gallegas después de ir ganando por 0-3. Estos eran los precedentes. 

EL MAL FARIO ACUMULADO

El Barça acumulaba demasiada desdicha a domicilio en lo que va de campeonato liguero y ayer, por fin, acompañó esa “pizca de suerte”, como el propio Xavi comentó en la rueda de prensa. La ‘flor’, comentaban algunos sectores de la prensa. Le hizo gracia al egarense. En fin, lo cierto es que hemos tenido que esperar más de tres meses (la competición arrancó el 15 de agosto para el cuadro barcelonista) para poder celebrar un triunfo sobre el verde lejos del ‘calor’ del Camp Nou.

En el cómputo global de la temporada es la segunda victoria a domiclio tras la lograda en el Olímpico de Kíev (0-1), donde también se sufrió horrores. Por segunda vez esta temporada, el Barça anotó tres dianas jugando fuera (la otra, la mencionada en Balaídos.