Pjanic no encuentra su sitio

Miralem Pjanic no encuentra su sitio en el Barça. El bosnio está incómodo con su situación en el equipo, pero también con su rendimiento, lejos de la versión jerárquica de la Juve.

Así quedó claro ante el Betis, donde Koeman le dio la titularidad, pero fue el centrocampista más impreciso del equipo. Fue la versión más ofensiva hasta ahora en el Barça de Pjanic, que empezó en la élite como mediapunta y fue retrasando su posición.

El bosnio jugó como interior derecho al lado de Busquets, mediocentro, y Riqui Puig, en la izquierda. No le faltó atrevimiento a Pjanic, que trató de ser incisivo en sus incursiones en el área, pero que se le apagó la luz. No le faltó actitud a Pjanic, que a pesar de estar muy impreciso, lo siguió intentando. 

El bosnio merodeó el gol con un disparo desde dentro del área que tuvo una gran respuesta del meta Joel. Pero tampoco en eso termina de despegar.

Negado con el gol

El disparo de Pjanic siempre fue una amenaza pero en el Barça le está costando un mundo. Aún no se ha estrenado, a pesar de que cuando juega acostumbra a tener sus oportunidades. Incluso ante el Cornellà no acertó en la tanda de penaltis. No lo está teniendo fácil el bosnio, que le está tocando entrar en alineaciones experimentales, coincidiendo a menudo con los menos habituales. 

Acostumbrado a ser una referencia en la Juve, no está cómodo en este rol de dar descanso a futbolistas como De Jong o Busquets. Tampoco parece favorecerle el regreso al tradicional 4-3-3, y la posición de interior, tras años jugando en el doble pivote y el juego girando alrededor suyo. Hasta ahora sus mejores aportaciones en el Barça están siendo su capacidad para romper líneas desde el pase. 

Para bien o para mal no tiene algunos tics de los centrocampistas que llevan mucho tiempo en el club. Pjanic es capaz de buscar un pase directo al delantero o al lateral sin madurar la jugada en el centro del campo. 

Es una mirada más vertical del juego que la de Arthur, el futbolista al que sustituyó en el Barça en una operación de ingeniería financiera. Un intercambio de jugadores que contribuyó a cerrar las cuentas pero de la que hay dudas de que alguno de los dos clubes implicados esté sacando beneficio. 

Las dudas de Koeman

Koeman nunca ha parecido tenerla mucha fe al bosnio. O al menos nunca ha sido su primera opción. El holandés era más partidario de un futbolista del perfil de Wijnaldum. Un jugador con más llegada y más piernas. Capaz de ser una amenaza en el área pero también de los primeros en la presión.

Ante el Betis, Pjanic fue sustituido en el minuto 67. Esta vez por Trincao y sin terminar de encontrarse. Está siendo una constante esta temporada: Pjanic sigue buscándose pero no termina de despegar.