Piqué se la juega

German Bona

German Bona

Gerard Piqué es, ante todo y por encima de todo, jugador del FC Barcelona y desde esta temporada obligado a un mayor compromiso tras entrar en el grupo de capitanes. El barcelonés suele estar siempre en el punto de mira, muchas veces de manera injusta y otras porque él se lo busca, pero en el césped siempre ha respondido. Si bien es cierto que esta temporada le está costando arrancar y  ha salido en la foto de algunos goles en contra, también lo es que suele ir de menos a más y que en Mestalla, así como anteriormente en Wembley, dio síntomas de estar alcanzando su mayor nivel. Pero ahora llega la prueba de fuego, la de verdad.

El conjunto azulgrana tendrá que ascender en apenas ochos días un auténtico ‘Tourmalet’ con Sevilla, Inter de Milán y Real Madrid como rocosos puertos de montaña en los que si entra la ‘pájara’, te vas al suelo. Y los azulgranas tendrán la defensa en cuadro, así que Piqué deberá dejar de lado todo lo que no sea el fútbol, todo lo que no sea ‘su’ Barça, y erigirse como el líder de la zaga.

El rendimiento de quien será su pareja de baile, Clément Lenglet, estará a buen seguro condicionado por la confianza y seguridad que le transmita el propio Piqué, que es quien tiene los galones y la experiencia. Si el tándem funciona,  Valverde ni pensará en otras alternativas y Gerard seguirá exprimido y sin descansar ni un minuto, pero habrá valido la pena.

sin descanso

Y es que el barcelonés no ha tenido respiro. Ha jugado cada uno de los minutos, en total 990, de los 11 partidos oficiales disputados esta temporada. Y lo que le queda, pues en función de lo que se alargue la lesión de Umtiti -con Vermaelen ya se conoce que serán seis semanas-, le tocará superar con destreza no solo las curvas del ‘Tourmalet’, sino también lo que llegue después; la vuelta ante el Inter en el Giusseppe Meazza y el Atlético de Madrid también asoman por un horizonte cercano.

Piqué tomó la decisión de dejar la selección española, aunque no por ello se han acabado los viajes durante el parón; ahora es el tenis quien también ocupa una parte de su agitada vida, pero tras el viaje relámpago a Madrid para hablar de la nueva Copa Davis, toca cambiar el chip y ponerse en modo cien por cien blaugrana. 

A sus 31 años, aún tiene mucho que ofrecer; cuando está en forma, no hay central de la calidad, el saber estar y la ascendencia de Gerard... pero se la jugará en los próximos partidos. En el fútbol, guste o no, el presente es lo que importa y el Barça necesita, no hay duda, al mejor Piqué.