Pedri toma el mando en el centro del campo

Pedri volvió a ser titular con Ronald Koeman

Pedri volvió a ser titular con Ronald Koeman / Efe

Pedri, recién cumplidos los 18 años, se ha convertido en una pieza imprescindible para Ronald Koeman. Al futbolista canario le han bastado únicamente doce actuaciones en LaLiga Santander como azulgrana para convertirse en una de las pocas alegrías que el Barça está transmitiendo esta temporada a sus aficionados.

Pedri ha pasado por delante de otros ilustres jugadores del plantel y lo ha conseguido a base de buenas actuaciones, de buenos partidos, siendo uno de los pocos aliados que tiene ahora Leo Messi en el terreno de juego.

sin lustro pero con galones

El choque contra el Valencia en el Camp Nou es un ejemplo más de la evolución como futbolista del canario y, además, la confirmación que va ganando protagonismo e importancia para el entrenador blaugrana. Volvió a actuar en el centro del campo y, de nuevo, fue uno de los pocos que entienden a Leo Messi sobre el césped.

El juego de Pedri no ha tenido el lustro de actuaciones anteriores, dentro del nivel de irregularidad que mostró el Barça ante el equipo de Javi Gracia, pero lo que hizo, lo hizo bien: cuando tocaba dar una pausa al juego, el canario relantizaba el juego y daba oxígeno a sus compañeros; cuando tocaba correr, movió el balón con rápidez. Demostró tener un criterio muy claro con el cuero, siendo en muchas fases del partido el responsable de construir el juego de los azulgranas. No olvidemos, tiene solo 18 años y acaba de llegar al vestuario procedente de Segunda División.

La metaformosis futbolística de Pedri viene acompaña, además, por una responsabilidad mayor en el equipo. El canario va teniendo cada vez más galones y pese a su juventud la responsabilidad no le arrastra. El chaval, en definitiva, demuestra tener personalidad y capacidad para asumir la presión. Ha evolucionado de jugar en banda a tomar las riendas en el centro del campo.

Hoy ha disputado 85 minutos (fue el último cambio de Koeman), hizo un remate a puerta y, lo más destacado, acumuló 65 pases bien dirigidos por solamente 10 errores. Estamos ante un nuevo Pedri, quizás una de las pocas ilusiones a las que puede agarrarse en estos momentos la decepcionada afición del Barça. El empate cedido ante el Valencia es un golpe más.

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