ELCHE, 0 - BARÇA, 4

Otra goleada al Elche y a pensar en el Atlético

Un Barça con muchas ausencias pero con la misma intensidad goleó al Elche camino de los cuartos de final de la Copa. Frente al Atlético será otra historia

Mathieu lanza la falta que se convertiría en el primer gol del Barça frente al Elche en el Martínez Valero

Mathieu lanza la falta que se convertiría en el primer gol del Barça frente al Elche en el Martínez Valero / sport

JUAN MANUEL DÍAZ

El Barça se plantó en los cuartos de final de la Copa del Rey demostrando una vez más su superioridad sobre el Elche (0-3), sin medias tintas ni racanerías a pesar de los numerosos cambios en la alineacion y de la cómoda renta de la ida. Si algo ha logrado Luis Enrique es que sus jugadores no desprecien a ningún rival. Si están acertados, los blaugrana le adjudican la 'medicina' apropiada; si las cosas no funcionan, sucede el fiasco de Anoeta; pero el grado de compromiso y entrega permanecen intactos.

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COPA DEL REY

0
4
Alineaciones
ELCHE FC
Manu Herrera; Peral, Lombán, Pelegrín (Fajr, 80'), Edu Albacar (c); Gálvez (Enzo Roco, 78'), Pasalic (Adrián, 62'), Coro, Álvaro, Fragapane; y C. Herrera.
FC BARCELONA
Ter Stegen; Montoya (Douglas, 62'), Bartra, Mathieu, Adriano; Sergi Roberto, Gumbau, Rafinha; Adama (Halilovic, 62'), Munir y Pedro (c).

Hasta el momento, Luis Enrique está manteniendo las rotaciones que en el Martínez Valero fueron masivas. Además de todos los que se quedaron en Barcelona, Piqué y Rakitic se quedaron en el banquillo y Mathieu, falto de rodaje, y Pedro fueron los únicos pesos pesados en el once.

De todas formas, con el 5-0 del duelo de ida y los problemas del Elche en la Liga, el duelo se prestaba para que el técnico blaugrana pudiera apostar por un equipo más experimental que, aun con todo, cumplió de sobras.

El Barça cerró el primer tiempo con un contundente 0-3 que dejaba la contienda más que finiquitadas. <strong>Sergi Roberto y Rafinha arroparon al joven debutante, Gerard Gumbau</strong>, para completar una sala de máquinas solvente. Y las ganas y la explosividad de Adama tiraron del equipo en ataque obligando a trabajar a una defensa ilicitana que afrontaba el choque como un trámite.

El jugador del filial blaugrana fue el que forzó la jugada que serviría para inaugurar el marcador. Una cabalgada hacia la portería de Manu Herrera que el capitán Albacar abortó con una zancadilla por detrás. El árbitro lo solventó con una tarjeta amarilla que, como mínimo, fue 'naranja'.

Jérémy Mathieu puso las cosas en su situio con un lanzamiento de falta con la zurda digno del mismisimo Leo Messi. El internacional francés arrancó las telarañas de la escuadra izquierda de la portería local y<strong> además de lograr su primer tanto como blaugrana, estableció el 0-1 (21')</strong>.

El Elche no estaba en condiciones -ni técnicas ni psicológicas- para reaccionar. De hecho fue el Barça el que volvió a encontrar puerta gracias a otro soberbio gol, esta vez obra de Sergi Roberto (40'). Recibió en la frontal del área y lanzó un trallazo con la zurda imparable.

La puntilla llegó tres minutos después con el 0-3 de Pedro. El capitán Albacar derribó a Munir en el área y el penalti lo lanzó el tinerfeño con solvencia.

MEDIA HORA PARA DOUGLAS Y HALILOVIC

Luis Enrique decidió dar minutos a los suplentes a partir de la hora de juego. Antes, el Barça había podido ampliar su cuenta con una acción iniciada por Sergi Roberto, cuya asistencia en la frontal no pudo aprovechar Adama; su remate con la derecha salió demasiado cruzado.

El Elche siguió sin dar señales de vida en ataque y las acciones de cierto peligro las solventó Ter Stegen demostrando un dominio del juego con el pie que recordó al mejor Víctor Valdés.

Solo un ligero despiste de la defensa, a los 54 minutos, pudo tener algún viso de acabar en gol; Albacar colgó desde la izquierda un balón al punto de penalti y Coro se adelantó a los centrales pero no llegó a conectar el remate.

Douglas y Halilovic tuvieron minutos para rodarse en el primer equipo. El brasileño prosiguió en su línea, con una actuación sin mayor trascendencia; en cambio, el croata