Optimismo con Messi

Jordi Gil

Jordi Gil

Los jugadores del Barça disfrutaron ayer de día libre, incluido Leo Messi. El  golpe sufrido ante el Valencia no cambió los planes y el jugador no se desplazó a la Ciutat Esportiva para ser visitado. Leo descansó con su familia y será este lunes por la mañana cuando pase un examen exhaustivo. Una revisión que, salvo sorpresa, debería confirmar que el argentino puede estar a disposición de Ernesto Valverde para la ida de las semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid de este miércoles en el Camp Nou.

Messi sufrió un rodillazo en el muslo derecho que provocó que acabara renqueante el encuentro ante el conjunto che. El golpe tuvo como consecuencia una contractura, pero sin llegar a producirse una lesión. Por este motivo pudo aguantar los 90 minutos y es de esperar que su pierna no se resienta más de la cuenta. Leo fue tratado en el vestuario rápidamente para que no se produjera una inflamación en la zona y se marchó a su domicilio tranquilo. No había motivo suficiente para alterar su jornada de descanso de ayer.

Mantuvo el plan

Messi se sintió bien durante el domingo y no precisó de un desplazamiento exprés a la Ciutat Esportiva.  La recuperación fue positiva y se mantuvo la intención inicial de que se personara este lunes con el resto de sus compañeros a la sesión matinal y será entonces cuando nuevamente pasará una revisión médica.

De estar su músculo en la condición esperada, el jugador realizaría trabajo específico en el gimnasio con los fisioterapeutas del club sin forzar la máquina. La hora de la verdad llegaría en el entrenamiento del martes por la tarde cuando saltaría al campo y exigiría a su pierna derecha.

Dilema para Valverde

De no acusar ningún tipo de molestia, Messi entraría en la lista de convocados para el duelo frente al Real Madrid. En cambio, si las sensaciones no son totalmente positivas, Valverde no correrá el más mínimo riesgo con su gran estrella. Un escenario que tampoco se puede descartar es el que el argentino entre en la citación, pero de entrada se quede en el banquillo. Messi entraría en el segundo tiempo en caso de necesidad. De esta manera, estaría fresco para el importante partido de Liga del domingo en Bilbao y pensando también en la cercana eliminatoria de la Champions League frente al Olympique de Lyon.

La opción de que Leo pueda descansar en la ida estaría reforzada porque la vuelta ante el Real Madrid queda aún lejana, para el 27 de febrero, así como el clásico liguero del Bernabéu del 3 de marzo. Messi es una amenaza constante para el Real Madrid y su presencia siempre puede ayudar a abrir el camino hacia la final en el duelo copero del Bernabéu. Valverde puede administrar los esfuerzos del argentino, del mismo modo que ha hecho hasta la fecha en la competición del KO.

Conocedor de su físico

En cualquier caso, Messi, a sus 31 años, conoce a la perfección a s u cuerpo y sabe cuando debe exprimirlo o bajar el pistón. Un partido de ida frente al Real Madrid en una semifinal copera es atractivo para cualquier jugador, pero Leo es consciente de que queda mucha temporada y que aún no ha llegado el momento de poner todas las cartas encima de la mesa.

Su intención, como siempre, es la de jugar, pero el martes comprobará si puede chutar tranquilamente o si es capaz de esprintar sin resentirse. Otro factor favorables que el golpe es en la pierna derecha, la que utiliza con menos frecuencia. Messi fuerza mucho más la izquierda y tener un poco tocada la derecha no debería mermarle en exceso.