Un nuevo voto de confianza

El FC Barcelona afronta el cuarto partido consecutivo en el Camp Nou presionado y obligado a ganar para acercarse al líder. Y lo hará, salvo contratiempos de última hora, con el mismo equipo que sucumbió contra el PSG (1-4) en Champions y no pasó del empate ante el Cádiz (1-1) en Liga. Fue el mensaje que se desprendió de las palabras del héroe de Wembley 92, que vino a decir que los capitanes son los que deben tirar del carro y, al mismo tiempo, convencer a los jóvenes de que, todos juntos, todavía se pueden mantener esperanzas de ganar algún título esta temporada.

El partido de hoy contra el Elche, correspondiente a la primera jornada de Liga, fue aplazado el fin de semana del 12-13 de septiembre de 2020 por encontrarse el Barça de pretemporada. El equipo azulgrana, por tomar parte en la final exprés de la Champions, en Lisboa, empezó más tarde el periodo vacacional.

Triunfo 1-0 en el Gamper

Para el Barça, el duelo contra el equipo ilicitano, al que venció en el Gamper en el Camp Nou (1-0) y en el Martínez Valero (0-2) el 24 de enero, es de importancia capital. Cualquier resultado que no sea la victoria significaría decir adiós a la Liga. De ahí que Ronald Koeman haya decidido dar otra oportunidad al equipo habitual. Así, Ter Stegen seguirá en el marco; Dest y Jordi Alba en los carriles y Piqué y Lenglet en el eje de la zaga. Busquets en la sala de máquinas junto a De Jong y Pedri y, arriba, el tridente: Dembélé, Messi y Griezmann.

En la mente del técnico solo está el partido contra el Elche, del que espera un planteamiento similar al del Cádiz, y no se plantea rotaciones pensando en el compromiso del sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán contra el Sevilla, en partido también de Liga. De todas formas, para implicar al grupo en estos partidos a vida o muerte, podría implicar al grupo y, por ejemplo, dar entrada Mingueza en lugar de Dest o Junior en la posición de Jordi Alba, incluso Pjanic en la de Busquets.