Neymar, un confinamiento en el paraíso

Neymar se divierte con sus perros durante el confinamiento

Neymar se divierte con sus perros durante el confinamiento / @neymarjr

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Neymar  lo tuvo muy claro. No había mejor lugar para hacer la cuarentena preceptiva del COVID-19 que su mansión, adquirida en 2016, situada en la exclusiva urbanización privada Portobello, en la localidad de Mangaratiba, en el litoral sur de Río de Janeiro, conocido como la Costa Verde. 

Temperaturas que alcanzan los 34 grados en días de sol radiante y noches muy agradables en el inicio del otoño austral, que le permiten realizar al aire libre su plan de mantenimiento que le ha diseñado, Ricardo Rosa, su preparador físico particular desde su etapa en el Barcelona (antes habían trabajado juntos en el Santos). 

Y, desde sus cuentas personales en las redes sociales o en material divulgado por su equipo de comunicación, allí aparece Neymar en bañador, jugando a futvoley, deporte inventado en la década de los 60 en las míticas playas de Río de Janeiro, y que ha cautivado a todos los brasileños blaugranas, desde Romario, a Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho (que ahora lo usa como distracción en un centro penitenciario en Paraguay) y ahora Neymar.

El ‘10’ de la Seleçao y el PSG se ha encerrado con parte de su staff y algún Toiss, que ya estaban con él en París. Únicamente se han unido su hijo Davi Lucca, su madre y su pareja, y el hijo que han tenido recientemente, que habían visitado a Ney días antes en la capital francesa. Es un grupo reducido y con el astro siguiendo a rajatabla el aislamiento social. No hay excepciones. Por eso, aún no ha visto ni a su madre Nadine, ni a su hermana Rafaella, ni a su abuela.

Coordina donaciones a favelas por el coronavirus

El delantero ha suspendido toda la agenda de compromisos publicitarios, únicamente ha coordinado donaciones a favelas castigadas por los efectos del coronavirus, y se ha centrado en mantener el punto de forma que ha exhibido en la última eliminatoria de Champions. Quiere recargar baterías -nada mejor que con vistas paradisiacas -, mantener su plan de prevención de lesiones y machacarse, porque sabe que, si vuelve la Liga de Campeones, va a ser en formato compacto con una eliminatoria pegada a la otra. 

“Nuestra mentalidad es que no hemos venido a Brasil de vacaciones, este no es un período de descanso, por este motivo trabajamos para mantener a Neymar a un nivel de rendimiento alto, entrenando a diario tanto con actividades en el gimnasio, como con ejercicios al aire libre, por ejemplo, en la caja de arena, donde hace mucho trabajo de fuerza”, cuenta Ricardo Rosa.  

El astro promete que, si vuelven las competiciones, se reintegrará al PSG “al mismo nivel que tenía”, y lamenta un parón que llegó “en el mejor momento de la temporada tanto para el equipo como para mí, como demostramos en la eliminatoria de Champions contra el Borussia”.