Alba, el eterno secundario también se suma a la fiesta del gol

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Tomàs Andreu

Tomàs Andreu

Jordi Alba está acostumbrado a salir en las fotografías siempre en calidad de secundario. Sea galopando por banda izquierda o bien asistiendo a alguno de los integrantes del tridente, el de l'Hospitalet ejerce el rol discreto que necesitan los cracks. Pero, frente al EspanyolAlba, por unos instantes, reivindicó su papel de protagonista anotando su primer gol en la presente temporada.

Alba aprovechó a la perfección la baja de Víctor Sánchez en la banda derecha del Espanyol para hacer un traje a medida a su rival. Liberado de grandes exigencias defensivas, el lateral se sumó al ataque una y otra vez. Con Neymar menos participativo que en partidos anteriores, encontró metros para incluso pisar el área.

Así se entiende que a mediados de la segunda mitad, y en pleno festival de MessiAlba intuyera que nada mejor que seguir el pie del argentino para aprovechar un pequeño rechace y enchufarlo al fondo de la portería de Roberto.

Primer gol de la temporada y festejo especial lanzándose al césped. Alegría desbordante en un futbolista algo irregular en su juego y regularmente castigado con diversas lesiones de tipo muscular.

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Pero Alba es pieza codiciada por Luis Enrique. El técnico sabe que con el menudo lateral sobre el terreno de juego, la amplitud del campo es absoluta, al menos en banda izquierda. El asturiano se lo perdona casi todo, lapsus en marcas puntuales o alguna que otra trifulca motivada por su carácter explosivo, porque Alba siempre es de los que suma más de lo que resta.

Poco importa que Alba no marcara en Liga desde la temporada 2014-15 en un desplazamiento al campo del Almería. Lo que sí es fundamental para el Barça es que el defensa salga en todas las acciones de peligro del conjunto azulgrana que llegan por banda izquierda. Y ahí no falla. El Espanyol lo sufrió en sus carnes. Arropó a Neymar, fue en ayuda de Messi y participó en la goleada con diana propia.