Messi repitió con el gol 501 su primer tanto con el Barça

Qué duro es ser periodista deportivo, escribir del Barça y tener que escribir de Leo Messi. ¿Qué más se puede decir sobre el argentino? Se han agotado todos los adjetivos, todos los elogios. Todos hemos intentado explicar lo que hace Leo miles de veces. ¿Qué nos queda ya?

Veníamos del domingo de volver a agotar todos los elogios tras lo que hizo en el Santiago Bernabéu, cuando a los doce minutos del partido ante Osasuna, Leo lo volvió a hacer. Si, volvió a marcar, algo muy habitual en él. Y volvió a ser un golazo. También habitual. Robó un balón en el centro del campo y se fue solo hacia portería. El balón no quería ser su amigo. Se le descontrolaba. Pero dio igual. Lo controló a la perfección y a la salida de Sirigu le batió con una perfecta vaselina.

Era el gol 501 de Messi. Curiosamente, el primero que marcó con esta camiseta también fue de vaselina, en el Camp Nou, pero en la otra portería. 

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Sin embargo, hubo una gran diferencia entre esos dos goles. En el número 1 fue su amigo Ronaldinho quien le dio un pase de oro para que pudiese marcar. Ahora ya no necesita a nadie que le ayude. Él solo se lo puede hacer...