¿Por qué Merino es el favorito de Koeman para reforzar el medio del campo?

El centrocampista de la Real Sociedad es uno de los ‘deseados’ del técnico neerlandés tras el desplante de Wijnaldum

El futbolista navarro tiene contrato con el club vasco hasta 2025 y la operación se presupone complicada

Merino sentenció el partido en el Bernabéu

Merino sentenció el partido en el Bernabéu / RFEF

Jordi Carné

Jordi Carné

“Al final, ser un jugador de equipo es lo más importante en el fútbol”. Si se tuviera que definir a Mikel Merino (Pamplona, 1996) con una frase se podría hacer a la perfección con ésta, que él mismo pronuncia en una entrevista con la revista ‘Panenka’. El navarro es uno de los futbolistas que ocupan las principales páginas de la agenda del Barça tras el ‘plantón’ de Wijnaldum. De momento, el club azulgrana no ha iniciado las negociaciones con la Real Sociedad, con quien tiene contrato hasta 2025, pero sí que su nombre ha salido en las conversaciones de la dirección deportiva culé. El verano será muy largo.

Iñaki Lorda, el encargado de escribir la entrevista citada, también describe muy precisamente a Merino. “Aparece en una disputa aérea, en un cruce agónico o en una galopada a campo abierto. Convertido en el pulmón y la brújula de la Real Sociedad, no sabe pasar desapercibido”, escribe el periodista. Estas son exactamente las virtudes que explican por qué Ronald Koeman lo tiene muy en cuenta a la hora de planificar la próxima temporada. Mikel es, sin lugar a dudas, el centrocampista más parecido a ‘Gini’ de todos los que han sonado en las últimas horas (Fabián Ruiz y Ryan Gravenberch, entre otros). Y, como el caso del holandés, es un tipo de jugador bastante diferente a lo que el Barça puede encontrar en el filial y sus categorías inferiores.

Aunque actualmente la superpoblación en el medio del campo barcelonista ‘invita’ a la secretaría técnica, confeccionando la plantilla para el curso que viene desde la austeridad, a dedicar esfuerzos y recursos para mejorar otras posiciones, en el Camp Nou no quieren que la delicada situación económica impida que el inicio de un nuevo ciclo se produzca con caras nuevas ilusionantes como la de Merino, un jugador consolidado en la máxima categoría del fútbol español, clave en la consecución de la Copa del Rey 2019/20 por parte de la Real Sociedad y en plena madurez deportiva. A sus 24 años, y con un valor de mercado de 40 millones, el navarro ha tenido opciones de jugar la Eurocopa con España hasta el último momento, pero no ha podido hacerlo por lesión.

Una operación complicada

Antes de fracturarse de estrés el pedículo derecho de la vértebra L4, el de Pamplona lideró el conjunto ‘txuri-urdin’ de Imanol Alguacil que maravilló no solo en el país, sino también en el continente. Cerca de su casa, en San Sebastián, Mikel ha recuperado las mejores sensaciones, esas que cuando defendía la camiseta de Osasuna llamaron la atención del Borussia Dortmund. Ni en el Signal Iduna Park ni después en el Newcastle consiguió desarrollar todas las cualidades que se le presuponían en los primeros compases de su carrera, pero Anoeta sí que está disfrutando de un mediocampista llamado a convertirse en uno de los pilares de la nueva generación de la selección española.

En sus tres temporadas en la Real Sociedad, Merino ha disputado 111 partidos, ha marcado 12 goles y ha repartido 12 asistencias. En total ha jugado en la Liga casi 9.000 minutos. La operación, si finalmente el Barça intenta llevarla a cabo, no será nada fácil. Ni por asomo. Durante el verano pasado, el club vasco amplió el contrato del navarro hasta 2025. Su cláusula de rescisión es de unos 60 millones de euros. Además, él se siente en casa en Guipúzcoa. “Donde eres feliz, quieres estar”, dijo en el acto de renovación. Las experiencias vividas lejos de España, su carácter y su voluntad de tener cerca a los ‘suyos’ harán que sea complicado convencer al jugador para cambiar de aires y aterrizar en un equipo que, con Sergio Busquets, Pedri y De Jong, tiene un centro del campo titular muy definido, aunque no inflexible.