El mediocentro brasileño que Deco analiza para enero

Deco lleva meses observando y recopilando información sobre André, el mediocentro del Fluminense, de 22 años, que el viernes juega la final del Mundial de Clubes

Su cesión para enero requiere una operación rocambolesca, pero viable porla buena sintonía que el ejecutivo blaugrana tiene con el Fluminense y el entornod el pivote

Todo empieza con él: André fue el MVP del Fluminense en el Mundial de Clubs

Una contra del Fluminense que empezó con André, MVP de la noche / Twitter

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Deco lleva meses observando y recopilando información sobre André, el mediocentro del Fluminense, de 22 años, internacional con Brasil, campeón de la Copa Libertadores y que el viernes disputará la final del Mundial de Clubes. El brasileño es uno de los pivotes incluido dentro del casting que está llevando a cabo la dirección deportiva con la vista puesta en el próximo verano.

Sin embargo, la confirmación de Joan Laporta de que el club busca para enero un centrocampista cedido por seis meses puede avivar el interés blaugrana por este interesante pivote que, el último verano, estuvo a un paso de irse traspasado al Liverpool de Jürgen Klopp.

El aterrizaje de André en Montjuïc no por ser rocambolesco no deja de ser viable. El Fluminense, que estaba pensando en retener a su jugador hasta el verano de 2024, tendría que aceptar ceder a su principal activo (está tasado en 30 millones de euros) durante seis meses.

Seguro que pediría una compensación que el Barça podría aceptar ya que la ficha del futbolista sería asequible incluso con los gravísimos problemas de margen salarial que tiene

Aquí quién jugaría un papel clave sería Deco, en unas negociaciones que llevarían únicamente su sello. El máximo responsable del fútbol blaugrana tiene buenas cartas. Mantiene muy buena sintonía con la dirección del Fluminense, puesto que este fue su último destino profesional antes de colgar las botas en 2013. Con la camiseta del Tricolor carioca hizo historia y ganó dos veces el Brasileirao, en 2010 y 2012.

Otro punto a favor del director deportivo es la buena sintonía personal que mantiene con el agente de André desde su etapa aún como futbolista, previa a su incursión en el mundo de la representación e intermediación de jugadores. 

André es un valor que cotiza al alza. Ha hecho un temporadón con el Fluminense, fue pieza fundamental en la conquista de la primera Libertadores en la historia del club carioca y ha confirmado la línea ascendente del curso anterior.

Su técnico, Fernando Diniz, que compagina el cargo con el de seleccionador brasileño, lo puso para jugar en el último Brasil-Argentina, en Maracaná, y mostró para el mundo que tiene calidad y pulmones para batirse en una situación de inferioridad táctica con un medio del campo formado por un hueso duro de roer como es el colchonero Rodrigo De Paul y tres volantes de la Premier: Mac Allister, Enzo Fernández y Lo Celso.

André dispone del perfil que el Barça, por su situación financiera, tiene la obligación más que nunca de observar y marcar como objetivo. Es joven, pero ya con una cierta experiencia, con calidad, y, en los próximos años, debe ofrecer sus mejores minutos como profesional. Su precio de mercado (pensando en verano y no ahora) es asequible y obligar a moverse antes de que lo haga cualquier equipo de la Premier.