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Marcos Alonso: "Me gustaría que mi hijo jugara en el Barça"

Marcos Alonso, futbolista culé entre 1982 y 1987, se muestra comedido sobre el futuro de su hijo. Los informes sobre él en 'Can Barça' son inmejorables

Marcos Alonso ha elevado esta temporada sus prestaciones hasta convertirse en un indiscutible en los esquemas de la Fiore

Marcos Alonso ha elevado esta temporada sus prestaciones hasta convertirse en un indiscutible en los esquemas de la Fiore / sport

Xavi Canals

Hace 32 años recaló en el Barça un delantero surgido de la cantera del Racing que se había forjado en el Atlético. Con él llegó también Julio Alberto y ambos marcaron una época en el club blaugrana. Marcos Alonso defendió la camiseta culé durante cinco temporadas, entre 1982 y 1987. Casi tres décadas después, la saga puede tener continuidad. El Barça sigue de cerca las evoluciones de su hijo, que se ha convertido en una de las piezas clave de una Fiorentina que comanda, junto al Inter, el Scudetto.

Marcos Alonso padre se mostró ayer muy comedido al hablar sobre el futuro de su hijo para no perjudicarle, pero no escondió su ilusión ante la posibilidad de que el interés del Barça acabe fructificando. “¿A ti qué te parece?”, responde el exfutbolista, que guarda muy buenos recuerdos de su etapa en el Camp Nou.

Su palmarés como barcelonista engloba una Liga, una Supercopa de España, dos Copas de la Liga y, en especial, una Copa del Rey que se resolvió con un espectacular cabezazo suyo en plancha en el último suspiro del encuentro. El tanto pasó a la historia por ser el rival el Real Madrid y por las famosas ‘butifarras’ de Bernd Schuster.

Marcos Alonso hijo conoce de primera mano todas esas historias. “Sí, algo le he contado con los años, pero yo no soy nadie para aconsejarle lo que tiene que hacer. Él es ya un futbolista consolidado y su futuro es cosa suya”, explica su padre.

El exfutbolista sabe de qué va este mundo y prefiere no vender la piel del oso antes de haberla cazado. “De momento, solo sabemos del interés del Barça por la prensa, pero nadie nos ha llamado ni se ha puesto en contacto con nosotros de manera oficial”. Marcos Alonso quiere evitar en lo posible meter presión a su hijo. “La única realidad es que en la Fiorentina está muy contento. El equipo va muy bien en todas las competiciones y él está completando una gran temporada”.

Tanto es así, que el club italiano anda loco por cerrar su renovación, ya que su contrato expira el 30 de junio. “Sí. Tenemos encima de la mesa una oferta de renovación para las próximas cinco temporadas, pero aún no hay nada cerrado”.     

RUMBO A ITALIA

Apartado de los banquillos desde hace siete años, Marcos Alonso se ha centrado en seguir muy de cerca la carrera de su hijo. Sin ir más lejos, mañana emprenderá viaje hacia tierras italianas para seguir en directo el último partido de la fase de grupos de la Europa League, en el que la Fiorentina se juega la clasificación. Los italianos se miden a Os Belenenses y les basta un punto para asegurar la segunda plaza.

El concurso de Marcos Alonso hijo será vital, del mismo modo que lo ha sido a lo largo de la temporada. El lateral suma trece partidos esta temporada en los que ha anotado dos goles y ha servido tres asistencias. Unos registros excelentes para un futbolista que se desenvuelve en tareas defensivas.

Pero es que Marcos Alonso no es solo un lateral. Tiene despliegue ofensivo y buena capacidad para combinar. Además su polivalencia le permite jugar como central zurdo. Un punto más a su favor para despertar el interés del Barça. Su padre tiene claro que “tiene calidad para jugar en cualquier equipo” y condiciones para adaptarse al juego  ofensivo que practica en el Barça.

Desde Madrid también siguen muy de cerca el interés blaugrana por un futbolista que se crió en la cantera blanca. Además, el conjunto merengue también anda cojo en la posición de lateral izquierdo, por lo que los rumores sobre su regreso al Santiago Bernabéu también han aflorado en algún momento. Puestos a elegir, su padre prefiere mantenerse al margen, a pesar de su pasado blaugrana. “Yo pasé cinco años fantásticos en el Barça, pero ahora se trata de la carrera de mi hijo y la decisión es suya. De momento, insisto, no hay nada de nada”.