Manchester United - FC Barcelona: No digas que fue un sueño

Es Old Trafford. Y eso son siempre palabras mayores. Este estadio, con capacidad para, más o menos, 75.000 espectadores, recoge entre sus gradas años y años de historia de la buena, de esa que ayuda a colocar fotos en todas y cada una de las paredes que rodean el recinto. Le llaman el ‘teatro de los sueños’, una descripción onírica perfecta para el partido de esta noche: el Barça necesita despertarse de una pesadilla europea y empezar a soñar en grande.

Que no solo sea un sueño. Debe ser contra el Manchester United, uno de esos clubes que, en el fondo, no solo pertenecen a sus seguidores, sino al mundo, como el Barça. Así que este enfrentamiento es, sin duda, un derbi mundial. Es el derbi del mundo.

Historia que contaste

Le preceden tantas historias que, unidas una detrás de la otra, sería necesaria una enciclopedia para enumerarlas. Esta noche se escribirá una más, pero no una cualquiera, entre dos equipos que están renaciendo de sus cenizas, que, de una forma u otra, dejaron de figurar entre los más grandes sin dejar de serlo, como esos pubs ingleses vetustos, llenos de moqueta y tiradores de cerveza oxidados que, de un día para el otro, deciden reformarse sin perder su pasado. Los hay, lo son. 

No hace tanto, el United ganaba en el Camp Nou con dos goles surgidos de dos servicios de esquina cuando perdía 1-0 frente al Bayern Múnich. Era la final de 1999. En el Estadi blaugrana fueron felices cuando nadie lo esperaba porque los dos tantos llegaron en el tiempo de descuento, cuando todo parecía perdido. Y hace una semana empataron ante un Barça que compitió como hacía tiempo que no lo hacía, incluso más que en la fase de grupos de la Champions esta temporada ante el Bayern.

Fue un encuentro enorme, divertido, igualado, mucho más que las finales de de 2009 y 2011, en las que aquel legendario equipo de Pep Guardiola, como lo había sido antes el de Alex Ferguson, destrozó al Manchester United en dos finales de la Champions, sobre todo la de Wembley.

Poco antes Scholes había eliminado a los culés en Europa, donde hoy se jugará esta eliminatoria que tiene mucho más por los nombres de quienes se enfrentan que por la competición en sí. Lo de la Europa League es distinto, es otra cosa, pero no deja de ser curioso que ambos conjuntos lleguen tras sendas travesías en el desierto que aún no han superado. 

Historia que harás

Old Trafford mide hoy a dos grandes de Europa aún en horas bajas que luchan por mucho más que estar en octavos de esta segunda división europea. Manchester United y Barça pelean por volver, por estar en el lugar que les pertenece. Lo dijo ayer Xavi: “Aún no podemos decir que hemos vuelto”. También dijo, en una muestra de generosidad o benevolencia, que los ingleses ya han vuelto. Y ahí el técnico blaugrana, seguramente, empezó a gestionar el partido de vuelta desde la estrategia.

Porque ni uno ni otro han dado el paso definitivo para meterse, de nuevo, en la élite continental. El primer escalón, de hecho, es el que ambos quieren pisar esta noche, en el ‘teatro de los sueños’, en un escenario ideal para cerrar el puño y avisar a quienes hoy ostentan el liderazgo de la Champions o lo pretenden que, en breve, quienes nunca dejaron de ser, han vuelto.

El problema es que solo uno de ellos confirmará su regreso. Y el Barça, si logra imponerse en Old Trafford, habrá cogido un atajo imponente en su camino hacia la gloria.