Los señalados por la debacle de Anfield

La debacle blaugrana en el Liverpool-FC Barcelona (4-0) de las semifinales de la Champions 2018/19 deja especialmente señalados a algunos de los protagonistas del fiasco europeo, desde el banquillo al terreno de juego. No se trata de buscar cabezas de turco pues la desolación que destila el barcelonismo es unánime. 

Simplemente, la sensación que queda un año más es que el Barça ha llegado hasta donde Leo Messi ha llegado, que ha sido muy lejos, pero no lo suficiente como para completar el sueño de 'la linda y deseada'.

Los errores de bulto o las bajas prestaciones puntuales de algunos casos concretos alimentaron el fuego del desastre colectivo que ha sido, no ya el partido de vuelta, sino la eliminatoria contra el Liverpool en su conjunto. 

Estos son esos protagonistas en el centro del debate:

ERNESTO VALVERDE

Siempre se dice que el técnico es el primer responsable de las derrotas y la víctima propicia. Pero más allá del tópico, el planteamiento global del Txingurri merece ser estudiado. Su apuesta, en el Camp Nou y en Anfield, fue dar protagonismo a Arturo Vidal y a Coutinho en detrimento de Arthur y con Dembélé lesionado. "No queremos control, queremos atacar", fue su mensaje. 'King Arturo' brilló y Coutinho siguió ofreciendo un encefalograma (futbolístico) plano. Dos síntomas pésimos para un equipo que dice construirse a partir del balón.

El slogan del icónico anuncio de Pirelli protagonizado por el legendario Carl Lewis calzando unos zapatos de tacón de aguja resume a la perfección el problema: "La potencia, sin control, no sirve de nada". Si además la potencia la tiene el rival, pues tú solo cuentas con un 'guerrero' para ir a la batalla contra diez 'ninjas', el desastre seguro. El Liverpool jugó muy bien, con su estilo, los dos partidos. El Barça jugó muy mal y sin estilo durante los 180 minutos.

JORDI ALBA

Una auténtica pena que uno de los mejores futbolistas de la plantilla, especialmente durante esta temporada, protagonizara dos acciones que sentenciaron al equipo. El lateral zurdo de l'Hospitalet es una pieza fundamental en el Barça por derecho propio y durante el curso ha sido fundamental en el juego del equipo.

En Anfield, sin embargo, tuvo dos fallos al jugar el balón en sendas acciones defensivas que propiciaron dos de los goles. Jordi tampoco pudo ser el carrilero desequilibrante que complementa a la perfección los movimientos en diagonal de Leo Messi. El balance negativo de Alba en defensa y en ataque privó a Valverde de uno de sus grandes argumentos futbolísticos para replicar los ataques en tromba planteados por Jürguen Klopp.

SERGIO BUSQUETS

El mediocentro blaugrana es el más listo de la clase, con un sentido de la anticipación prodigioso, una inteligencia táctica inigualable. Es el mejor intérprete del famoso 'Take the ball, pass the ball', el guardián de las esencias en ausencia de Xavi e Iniesta... pero Busquets necesita jugar arropado por un centro del campo que interprete el fútbol como él y que combine esa calidad técnica y táctica para el juego posicional con el fuelle suficiente para ir a la presión.

Sergio nunca fue rápido de piernas pero sí de cabeza; sin embargo, a estas alturas acumula más kilómetros que nadie en las botas, pues ha sido imprescindible para todos sus entrenadores en los últimos once años, en el Barça y en la selección. Y sin las piernas frescas, la cabeza no procesa tan rápido como precisa el juego.

IVAN RAKITIC

El centrocampista croata ha vivido una situación similar a la de Busi, exprimido por su polivalencia, su calidad y su espíritu de sacrificio. Desde que llegó al Barça, Rakitic corre todos los kilómetros que dejan de correr los compañeros que entran dentro de su radio de acción.

Son cuatro temporadas de despliegue físico que ha agradecido el colectivo y también ha penalizado al propio Ivan, que a pesar de todo ha podido demostrar calidad técnica colaborando en al construcción del juego o con goles como el que abrió el triunfo blaugrana sobre la Juventus (1-3) en la final de la Champions 2015. En Anfield no pudo dar control de balón ni contraste físico para controlar las cargas de caballería del Liverpool. Si Busquets no puede y él no llega, el Barça está listo de papeles.

LUIS SUÁREZ

El Pistolero es historia viva del barcelonismo, uno de los mejores delanteros que ha vestido la camiseta blaugrana; fundamental en la conquista de LaLiga en el presente curso, siempre combativo y autor en el choque de ida de un espectacular gol que abrió la lata del Liverpool. Dicho esto: es muy difícil -por el momento, imposible- ganar la Champions si tu delantero centro lleva 1.330 días sin acertar con la portería rival en los partidos europeos. Luis Suárez marcó el 1-1 del Roma-Barça disputado el 16 de septiembre de 2015.

Desde entonces, no ha vuelto ha añadir más muescas en la culata lejos del Estadi. En Anfield se peleó como siempre con los defensas rivales, pero no tuvo presencia en el área y apenas disparó en una ocasión. Los problemas en la rodilla han condicionado su temporada y le impiden ayudar en la presión alta todo lo que necesitaría el equipo.

PHILIPPE COUTINHO

Es muy, muy difícil definir la temporada de Coutinho. Más allá de los apoyos que pueda tener dentro del vestuario, es evidente que el brasileño ofrece a Valverde disciplina e inteligencia táctica y facilidad para asociarse con los compañeros cuando se tiene el balón. A juicio de muchos, muy poco teniendo en cuenta su calidad y las expectativas que generó por su rendimiento en el Liverpool, precisamente, y el precio de su traspaso.

Su diagonal con rosca final se ha quedado en un recurso puntual y se echa de menos más desparpajo para desequilibrar desde esa posición un tanto ortopédica, ubicado entre Alba y el interior izquierdo. Quizás no hubiera sido titular si Dembélé hubiera estado en condiciones de jugar. O quizás sí. Ese es el problema.