Los errores que el Barça no puede cometer (otra vez) en Anoeta

El Barça ya sabe qué debe hacer para evitar salir derrotado de Anoeta

El Barça ya sabe qué debe hacer para evitar salir derrotado de Anoeta / Valentí Enrich

Esther Blasco

Esther Blasco

Desde hace seis temporadas, el FC Barcelona abandona el estadio de Anoeta con la sensación de vivir en el Día de la Marmota. A pesar de que el entrenador Luis Enrique Martínez asegura que no le interesa lo más mínimo lo ocurrido años atrás en San Sebastián, la verdad es que año tras año, el conjunto azulgrana ha repetido errores que deben subsanarse para no volver a salir escaldado del feudo donostiarra. El balance es conocido: un punto de los últimos 18 en juego.

El exceso de rotaciones, los goles encajados en los primeros minutos o los problemas para superar una defensa estática y bien posicionada han sido constantes en los últimos años. A continuación repasamos algunos de los errores que el Barça no puede ni debe cometer (otra vez) ante la Real Sociedad. 

Demasiadas rotaciones

Luis Enrique tiene claro que no se la puede jugar en Anoeta. Por eso en la previa insistió en que no se planteaba reservar a Neymar, a pesar de que el brasileño está apercibido de sanción y pudiera perderse el clásico si ve una amarilla. En anteriores temporadas, no solo con el asturiano en el banquillo, el Barça pecó precisamente de lo contrario. La temporada pasada, por ejemplo, el técnico apostó por un Rafinha que venía de siete meses de inactividad, un Turan que todavía no estaba adaptado al sistema y un Munir -por el sancionado Suárez- que no supo superar la defensa donostiarra. 

Juego horizontal

Uno de los puntos fuertes de la Real Sociedad es su defensa. El Barça siempre ha tenido problemas para superar defensas estáticas. En las últimas visitas a San Sebastián el conjunto catalán ha acabado siendo víctima de un juego horizontal, sin actividad por las bandas y sin profundidad. 

Pocas ocasiones de gol

Como consecuencia directa de la falta de profundidad, la falta de gol ha sido uno de los problemas del equipo. Uno de los síntomas más evidentes de que el Barça está encallado en ataque son las subidas de Gerard Piqué. Como ocurrió la semana pasada ante el Málaga, la temporada anterior el central acabó el partido como falso '9', pero ni así el Barça consiguió marcar.

Gol en contra en los primeros minutos

Aunque marcar primero no asegura los tres puntos, en las últimas visitas del Barça al campo de la Real Sociedad le ha pasado factura la misma circunstancia: encajar un gol en los primeros minutos y no ser capaz de remontarlo. El conjunto catalán deberá salir muy concentrado para evitar que los vascos vuelvan a sorprenderlos al inicio del encuentro y tener que remar contracorriente durante todo el partido.