Las cinco claves de la maldición de Anoeta

Messi, en una de sus visitas en Anoeta

Messi, en una de sus visitas en Anoeta / sport

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El Barça no gana en Anoeta desde el 5 de mayo de 2007, con Frank Rijkaard como entrenador y Miguel Ángel Lotina en el banquillo local. Los goles de Iniesta y de Eto’o firmaron una victoria que no se ha vuelto a repetir. Esa misma temporada, la Real acabaría bajando a Segunda, pero desde su regreso a Primera, Anoeta es un campo maldito para el Barça, que no ha vuelto a ganar en San Sebastián. En seis visitas, ha cosechado cinco derrotas y un empate, unos registros sorprendentes, imposibles de encontrar en cualquier otro campo de Primera y que invitan a hacerse una pregunta: ¿Por qué al Barça se le da tan mal jugar en San Sebastián? He aquí algunas razones:

el calendario, un auténtico enemigo

Las circunstancias del calendario han convertido la visita a Anoeta en un compromiso especialmente complicado. El primer partido de la pésima racha del Barça en San Sebastián, el de la temporada 2010-11, se jugó justo entre dos partidos de máxima exigencia, la ida y la vuelta de una semifinal de Champions, nada menos que ante el Madrid. Guardiola apostó por un once poco reconocible –Pinto, Fontàs, Montoya y Jeffren fueron titulares– y la Real de Philippe Montanier ganó 2-1 Se inauguraba la racha. 

En la temporada siguiente, el Barça visitó Anoeta en la jornada 3, justo después de un parón de la Liga. El ‘virus FIFA’ afectó al equipo blaugrana: Pep prescindió de Villa y de Messi, y la Real acabó empatando pese a empezar perdiendo 0-2. 

Con el ‘Tata’ Martino, el partido de San Sebastián también llegó en mal momento para el Barça, inmediatamente después del partido de octavos ante el Manchester City y poco después de unas semifinales de Copa precisamente ante la Real que aún escuecen en Donosti. Jugadores y aficionados de la Real acusaron al Barça de prepotencia: diez días después, el Barça volvía a Anoeta, ya en la Liga, y la Real jugó con una motivación fuera de lo normal. El partido acabó 3-1. El Barça no tuvo opción. 

El año pasado, Anoeta también tuvo un encaje complicado en el calendario: el partido se jugó entre la ida y la vuelta del cruce de cuartos de Champions ante el Atlético. El final de la historia es conocido: el Barça perdió en Anoeta (1-0) y cuatro días después, se quedó fuera de Europa.

rotaciones en el peor escenario

Por alguna extraña razón, Anoeta ha sido territorio abonado para que los entrenadores del Barça experimenten con su plantilla. El ‘Tata’ Martino, por ejemplo, probó con Alex Song como pivote. En su momento, Guardiola dejó en el banquillo a Messi y a Villa. Luis Enrique, por su parte, sentó a Messi, Neymar y Alves en el primer partido de 2015, que acabaría generando la última gran crisis deportiva e institucional del club. 

“Personalmente, creo que hay tres plazas en las que los entrenadores de Primera no deberían rotar; San Sebastián, Bilbao y Pamplona”, reflexiona Mikel Recalde, periodista de ‘Noticias de Gipuzkoa’, “porque son equipos muy arraigados a sus ciudades y a su gente, y cuando reciben a los grandes, se crecen. Se crea una atmósfera que es muy especial”. El año pasado no fue una excepción: fueron titulares Arda, Munir, Rafinha y Sergi Roberto, que no formaban parte del once tipo.

la ventaja en la liga, un ‘inconveniente’

Lo que debería ser un punto a favor del Barça acabó siendo un inconveniente: en las últimas temporadas, ha sido habitual que el equipo blaugrana aterrizase en San Sebastián con la sensación de que la Liga estaba medio ganada. Ocurrió en la temporada 2010-11, por ejemplo. El Barça afrontaba el partido de Anoeta como líder y con ocho puntos de ventaja sobre el Madrid. Era la jornada 34 y el título estaba prácticamente en el bolsillo. Al Barça de Tito Vilanova también le pasó lo mismo. En la jornada 20, el Barça era líder consolidado de Primera, con once puntos de ventaja sobre el segundo (Atlético) y 18 sobre el tercero, el Real Madrid. Incluso el año pasado el Barça llegaba a San Sebastián con un cierto margen: era la jornada 32 y el equipo de Luis Enrique aventajaba al Atlético en seis puntos y al Madrid, en siete. 

la real, experta en remontadas

Desde que regresó de Segunda División, la Real ha vivido momentos deportivos mejores o peores, con plantillas de más o menos calidad, pero siempre ha demostrado tener un denominados común: en Anoeta, difícilmente baja los brazos. Frente al Barça, el equipo ‘txuri urdin’ se ha convertido en un especialista de las remontadas: lo hizo en mayo de 2011, con Martín Lasarte como entrenador, jugándose la permanencia, para superar el gol inicial de Thiago Alcántara y acabar ganando 2-1. 

También la temporada siguiente (2011-12), cuando el Barça ganaba 0-2 en el minuto 11: la Real no se rindió y acabó empatando 2-2. La historia se repitió en la 2012-13: el Barça se puso por delante con goles de Messi y Pedro (0-2 en el minuto 24), pero en la segunda parte, el equipo de Montanier le dio la vuelta al partido con dos goles de ‘Chory’ Castro y uno de Agirretxe. “Fue una remontada espectacular, la tamborrada del día siguiente fue memorable”, recuerda Recalde. Y a fuerza de remontar partidos ante el Barça, la Real ha recuperado una parte de la identidad que se había diluido en las tres temporadas con el equipo donostiarra en Segunda (2007-2010). 

“Cuando el equipo estaba en Segunda, en los colegios y en la calle se veían más camisetas del Barça que de la Real”, apunta Recalde, “siempre se dijo que el Barça era el segundo equipo de la gente de San Sebastián, pero eso ha cambiado. La Real ha recuperado el orgullo, en buena medida gracias a esos partidos que ha ido ganando ante el Barça. Y aquella semifinal de Copa (2013-14), tan dolorosa para la Real, hizo que mucha gente en Donosti cambiase de opinión sobre el Barça”. 

fieros en anoeta, suaves en el camp nou

En los últimos años, la Real Sociedad ha sido un equipo especialmente cambiante: relativamente asequible en el Camp Nou, muy fiera en Anoeta. Esa diferencia entre la versión local y visitante de la Real también ha condicionado a los jugadores del Barcelona, que normalmente han viajado a Anoeta con la sensación de que la Real Sociedad es un equipo cómodo, porque así lo habían vivido en el Camp Nou. La Real encadena 18 visitas al campo del Barça sin puntuar, desde que empató (1-1) en la temporada 1994-1995.