El Liverpool no pudo retener a Torres ni a Suárez

El hecho de que el Liverpool haya emitido un comunicado oficial en el que asegura que no va a vender a Coutinho al FC Barcelona ni a ningún otro equipo no significa que vaya a seguir en Anfield sí o sí. Existen precedentes que, tras andar los mismos pasos, acabaron siendo traspasados.

Uno de ellos fue Luis Suárez, ahora en las filas del FC Barcelona. El uruguayo fue pretendido por el Arsenal en el verano de 2013 y el Liverpool, en su cuenta de Twitter, lo dejó claro: "Luis Suárez no está en venta. El Liverpool apoya plenamente a Luis y espera que él honre su contrato".

Finalmente, Suárez no abandonó Anfield ese verano y, en diciembre de 2013 renovó su contrato hasta junio de 2018. Sin embargo, en el verano de 2014 volvió a presentarse la misma situación, siendo ahora el Barça el equipo que quería incorporarlo a su disciplina.

En esa ocasión, club y jugador tenían una cláusula particular valorada en 75 millones de libras (94 millones de euros). Suárez no llegó a pedir el transfer request y el Liverpool se avino a negociar, cerrándose la operación por 65 millones de libras (81,2 millones de euros).

Con Fernando Torres sucedió algo similar. El Liverpool, ante el interés del Chelsea, lo dijo por activa y por pasiva: "Insistimos, Torres no está en venta". Sin embargo, Torres sí pidió el transfer request. Estaba hastiado de no ganar nada.

El Liverpool acabó cediendo y en enero de 2011 Torres fichó por el Chelsea a cambio de 58,8 millones de euros. Fue el sexto traspaso más caro de la historia en ese momento.