El conflicto bélico afecta al delantero

La angustia de Gai Assulin

El jugador manifestó estar "muy preocupado" por las consecuencias de una guerra que su familia padece muy de cerca en su Israel natal

Jordi Gil

El conflicto bélico que azota la franja de Gaza está afectando de forma muy directa a uno de los futuros cracks del Barça. Gai Assulin está siguiendo desde la distancia con gran inquietud los sucesos que están cobrándose centenares de víctimas y en los que su Israel natal es una de las partes implicadas.

La guerra estalló cuando Gai ya había regresado de las vacaciones navideñas, pero toda su familia permanece en Israel. Su padre, quien acostumbra a residir en Barcelona junto a su hijo, también se ha quedado con el resto de familiares para pasar con ellos un trance tan delicado. La familia Assulin reside en Nahariya, a diez kilómetros al sur de la frontera del Líbano, y sufre en menor medida el conflicto ya que los combates se están dirimiendo en el sur, justo en el otro extremo del país.

Sin embargo, Gai vive estos días con angustia y, tras el partido ante el Santa Eulàlia, reconoció que "estoy muy preocupado porque tengo mi familia en Israel. Ojalá que todo acabe de la mejor forma y que haya paz, que es lo más importante"

La guerra queda lejos de Nahariya, aunque el jugador explicó que "mi zona también está un poco afectada y esperemos que se acabe esto lo más rápido posible". La semana pasada, por ejemplo, tres cohetes procedentes del Líbano, donde opera el grupo Hezbolá, impactaron en su ciudad sembrando el pánico. El recuerdo del conflicto vivido con la milicia islámica en el 2006 todavía sigue muy presente, pese a que la resolución 1.701 de la ONU puso fin al conflicto. Gai mitiga su sufrimiento hablando "a diario con mi familia y me cuentan que Israel está muy mal. Ellos tratan de hacer lo máximo para que no les afecte la situación. Yo también quiero apoyarles y que noten que estoy a su lado".

La promesa azulgrana está llevando el problema con una madurez y profesionalidad destacable para un joven de sólo 17 años. Gai continúa entrenándose a diario y explica que, "personalmente, gracias a Dios, no tengo en riesgo a mis familiares. La situación se centra más al sur de Israel, pero sí que estoy preocupado porque es mi país y lo siento. Cualquier persona que se preocupa de su país y vive un conflicto de este tipo, lo acusa, pero en el fútbol no me afecta".

En el Barça ha encontrado otra familia que le ayuda y le ha tendido la mano para que no se sienta solo. El jugador sólo tuvo palabras de agradecimiento para "todo el mundo del club que me está apoyando. Los compañeros me preguntan bastantes cosas y contesto como puedo. Lo más importante es que las personas que están a tu lado te respalden".

Gai lleva muy adentro a su Israel, donde es venerado como una auténtico ídolo. Sólo hay que ver que fue el jugador más joven de la historia (16 años) en debutar con la selección absoluta para comprobar las esperanzas depositadas en él. Su status de futbolista de élite le permitirá no tener que realizar una mili que es obligatoria durante tres años a los hombre mayores de 18 años y de 21 meses para las mujeres. Una vez transcurridos los tres años, los hombres deben continuar sirviendo al ejército entre 30 y 45 días hasta cumplir los 45 años.

La anómala situación en Oriente Próximo frena en gran manera el turismo hacia Israel, pese a que Gai recomienda encarecidamente visitar el país y, en especial, la coqueta Nahariya. Su ciudad, de 50.000 habitantes, fue fundada en 1934 por emigrantes judíos alemanes y es una de las principales atracciones del país debido a su gran belleza, la posibilidad de disfrutar de los placeres del Mediterráneo, los locales de ocio y las actividades tanto marítimas como deportivas que pueden practicarse en ella.

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