Juan Carlos Unzué gana enteros para sustituir a Luis Enrique

La vorágine competitiva en la que se encuentra inmerso el Barça ha hecho que, sin querer, sin darnos cuenta, nos hayamos olvidado de una de las decisiones de futuro inmediato más importantes que tiene el club: la elección del entrenador para la próxima temporada. 

En la hoja de ruta del FC Barcelona ha habido un antes y un después de la histórica clasificación para los cuartos de final de la Champions League. Es de sentido común. Una eliminación ante el PSG hubiera acelerado todo ese proceso .

Vivos en la Champions, todavía en la Liga y con la final de la Copa del Rey en el horizonte, la fotografía no puede ser más optimisma.

Y en este contexto, hoy, ahora (otra cosa es lo que pudiera pasar en las próximas semanas), una de las opciones que gana más enteros para el banquillo del Camp Nou es Juan Carlos Unzué, el segundo de Luis Enrique.

Una posibilidad que, como ya dijimos semanas atrás, desde que <strong>Lucho </strong>anunciara su adiós, gusta mucho en el FC Barcelona, tanto en Arístides Maillol, en las oficinas, como en las entrañas del Estadi, del Camp Nou, y en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí, donde se cocina todo entre semana.

Sí, Unzué tiene el beneplácito de una gran parte de la junta directiva, que nunca se pronunciará oficialmente, aunque sí opina en sus círculos más próximos y cerrados. Y también, y he aquí lo más importante, del vestuario, donde es apreciado por su cordial talante, sus amplios conocimientos sobre  el juego táctico y su profesional implicación. 

¿El nuevo Tito Vilanova?. Con Juan Carlos Unzué se repetiría el trasvase que hubo entre Pep Guardiola y Tito Vilanova. Una decisión que sorprendió al principio pero que a medida que fueron pasando los días empezó a entenderse como el relevo más natural y lógico.

No hace falta decir que nada haría más feliz a Luis Enrique que ver a su mano derecha tomar su relevo. Incluso se ha comentado en algunos foros que si Unzué fuera el elegido, es posible que pidiera el fichaje de Andoni Goikoetxea, el extremo reconvertido en lateral por Cruyff y que fue compañero suyo en Osasuna y en el Dream Team.

Unzué seguirá entrenando, así se lo ha dicho a sus más íntimos y se considera preparado para asumir semejante reto.

Vilanova nunca había entrenado a ningún equipo antes de tomar la batuta del Barça y sus prestaciones fueron altísimas. 

La decisión no está tomada, obviamente, y no debemos descartar a ninguno de los otros candidatos que están encima de la mesa: Ernesto Valverde, Ronald Koeman y Sampaoli.

Robert Fernández, secretario ténico del primer equipo azulgrana, no se precipitará. No tiene prisa. El equipo está en una fase muy buena, pero delicada a la vez, ya que en cuatro semanas se juega el ser o no ser en la Liga y en la Champions. Sabe, además, que la solución, si fuera necesaria, la tiene en casa.

La decisión de Luis Enrique de no continuar ha dibujado una realidad que se tiene que afrontar con naturalidad. Ha de ser una decisión madurada, pensada y contrastada. El banquillo del Camp Nou espera a su próximo inquilino.