De Jong-De Ligt: así empezó todo

Frenkie de Jong anota un gol 'made in Ajax'

Frenkie de Jong marcó esta temporada ante el Willem II un gol 'made in Ajax' / PERFORM

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"La imagen como jugador más perdurable de Cruyff no es la de él marcando, corriendo o atacando. Es la de Cruyff señalando todo el tiempo como si tratara de ordenar a sus compañeros en el espacio . 'No, no allí, retrocede un poco ... adelanta dos metros ... cuatro metros más a la izquierda'. Parecía un director de orquesta dirigiendo una orquesta sinfónica". 

David Winner describe así la esencia de la escuela holandesa en el libro 'Brillant Orange: The Neurotic Genius of Dutch Football'. El concepto del juego posicional. La determinación por ser protagonista. Y la convivencia entre el método y la diversión. 

En esa cultura crecieron las dos últimas grandes apariciones del fútbol holandés: Frenkie de Jong y Matthijs de Ligt. Los dos jugadores que han vuelto a poner de moda al Ajax y que pretende el Barça. "El futuro es suyo", sostiene Koeman, el actual seleccionador orange.

El primero, un centrocampista de método, pero también intuitivo que creció en la escuela del Willem II hasta llegar al Ajax a los 18 años. De Jong no siempre exhibió ese juego minimalista de 'menos es más' que ahora define su juego.

En el Ajax desesperó a más de un entrenador, porque siempre le gustó salirse del guión. "Mi calidad es mi intuición. No puedo simplemente ignorar eso. Si hiciera eso sería uno más y de esos hay mil. A menudo entiendo lo que me pide el entrenador, pero luego hago lo mío en el campo", aseguró en la revista 'Voetbal International'.

El centrocampista aún mantiene algunos tics de entonces: probar más de un pase temerario o lanzarse a la aventura conduciendo el balón hasta el área contraria.

También una cierta indolencia cuando el equipo no tiene el balón. Peter Bosz, que lo marcó de cerca durante su etapa en Ajax, fue uno de los más le apretó. "Cuando perdiámos la posesión, a veces caminaba demasiado".

Hijo de una familia muy futbolera (su abuelo fue colegiado), algunos le atribuyen su nombre al grupo Frankie Goes to Hollywood. Una de esas bandas que tuvieron un éxito fulgurante en los ochentas para luego esfumarse en tiempo récord.

En Holanda nadie le augura algo parecido a De Jong: su carrera solo ha hecho que despegar a la espera del gran salto: Barça y City son sus grandes pretendientes. 

Nadie mejor que Jos Bogers, técnico en las categorías inferiores del Willem II, para definirlo."Parece un crío y sonríe con dulzura, pero sobre el césped es el que manda. Solo necesita una mirada, una palabra, porque sus compañeros siempre le escuchan. Es lo mismo que tenía Cruyff, que con solo 17 años ya dirigía a jugadores mayores que él y lo aceptaban. Veo eso mismo en Frenkie".

Un central precoz contra pronóstico

De Ligt es holandés pero de pequeño podría haber pasado perfectamente por un personaje de la película 'This is England'. Su aspecto rechoncho y esa cara de eterno adolescente le valió el apodo de 'fatty' en sus inicios

Cuentan en Holanda que su físico tiró para atrás a los ojeadores del Ajax hasta que observaron a su padre viendo al pequeño de Ligt. La conclusión fue clara: con los años su cuerpo podía trabajarse para la élite. Tenía solo 8 años y con 16 ya se entrenaba con el primer equipo.

Comparado a menudo con Jaap Stam, los que lo conocen destacan sobre todo su mentalidad. Solo así se explica que con solo 18 años se convirtiera en capitán del Ajax y acumule récords de precocidad con la selección holandesa.

También una ética de trabajo que le lleva a revisar una y otra vez los puntos débiles de su juego. Para Ronald De Boer "juega como si tuviera 30 años". Y Koeman entiende que quiera probar suerte en un grande Europa:

"El nivel de la liga holandesa te lo puedes imaginar cuando uno juega su primer partido en la Champions y luego un encuentro de liga en el campo del Excelsior, fuera de casa y en el césped artificial. La intensidad de la liga holandesa es un punto menor, como la competición".

Con la irrupción de De Jong y De Ligt, el Barça vuelve a mirar a Holanda. Una constante en la historia del club para reafirmar su identidad. No es casualidad que, tras perder varios referentes en los últimos años, el Barça vuelva a reparar en la escuela de Cruyff.