Planeta De Jong: el camino hacia la elite

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

"Parece un crío y sonríe con dulzura, pero sobre el césped es el que manda. Solo necesita una mirada, una palabra, porque sus compañeros siempre le escuchan. Es lo mismo que tenía Cruyff, que con solo 17 años ya dirigía a jugadores mayores que él y lo aceptaban. Veo eso mismo en Frenkie”.

Quien habla es Jos Bogers, técnico en las categorías inferiores del Willem II, club que De Jong eligió para crecer, pese a que el Feyenoord también apostaba por él (nació en Arkel, pueblo equidistante entre Rotterdam y Tiburg). Frenkie fue quien tomó la decisión, negando la posibilidad a sus padres, fieles seguidores del club de Rotterdam, de verle con la camiseta del Feyenoord. Empezaba a emerger una madurez impropia para un niño de siete años que solo ha hecho que potenciarse con el paso del tiempo, como explica Bogers, que señaló al que fue su pupilo cuando, en una entrevista en la web oficial del Willem II le invitaron a escoger a su futbolista favorito: “La mayoría de entrenadores dicen Cristiano Ronaldo o Leo Messi, pero yo dije Frenkie de Jong”.

un don divino

Bogers entendió muy rápido que el club había logrado el fichaje de un futbolista especial, de esos que aparecen de vez en cuando. El pequeño Frenkie exhibía un talento innato para jugar a fútbol: “Esa delicada técnica es un don divino. Algunos jugadores se hacen, pero lo de Frenkie es natural. Nunca he visto un talento así en toda mi vida”, explica el técnico en unas declaraciones recogidas por el blog ‘Dutch Soccer Site’.

Su representante, para De Jong casi un segundo padre, Ali Dursun, recordaba en el mismo texto que “mi hijo jugaba en el Willem II, pero casi siempre, en otro de los campos, lo hacía Frenkie. Era imposible no fijarse en él. Poco a poco me fui dando cuenta, de forma cada vez más evidente que, cuando iba a ver a mi hijo, mis ojos se giraban para ver jugar a De Jong”. Ese don para captar miradas lo describe de forma gráfica el columnista holandés Frank Heinen, cuya ocurrencia transcribió ESPN en un reportaje sobre el centrocampista: “Miras a Frenkie de Jong y ves un vídeo con instrucciones sobre cómo jugar a fútbol. Frenkie es el sonriente chef televisivo y el resto de jugadores, torpes espectadores que intentan hacerse con la receta”.

el mordisco de overmars

Ese brillo especial que proyecta su fútbol acabó deslumbrando también a Marc Overmars. Corría el año 2011, tenía 14 años y De Jong se midió, con el sub 16 del Willem II, al Ajax. El hoy director deportivo del club de Amsterdam presenció aquel partido: “Tardé tres toques en ver que aquello era especial. Era pequeño, delgado, con las piernas realmente endebles, pero era su habilidad. Cómo tocaba el balón, el primer toque, cómo se giraba y el pase que le seguía. Lo tenía. Cualquiera podía verlo”, relata Overmars a ‘Dutch Voetbal International’. Desde aquel día Frenkie de Jong pasó a ser objetivo prioritario para el exfutbolista del Barça: “Clavé mis dientes en él y no le dejé escapar”. Eso sí, tardó cuatro años en hacerse con la pieza porque De Jong no aceptó la propuesta del Ajax hasta agosto de 2015. También el PSV tentó a la gran promesa del Willem II, pero Frenkie prefirió Amsterdam a Eindhoven.

cruyff como referencia

Por qué tardó cuatro años en dar el paso y por qué eligió al Ajax lo explica el propio futbolista en una entrevista publicada por la web del conjunto ‘ajacied’ poco después de su llegada. En sus argumentos, como cuando tenía siete años, mostró que va dos pasos por delante en todas sus decisiones: tuvo en cuenta su físico, aparentemente frágil hasta que dio el estirón al cumplir 17 años, y la personalidad del Ajax, que se ajustaba a la suya: “Seguí en el Willem II más de lo que cualquiera habría hecho. Y fue positivo. Nunca éramos uno de los equipos grandes y teníamos que resistir, ser fuertes y pelear para sobrevivir. Aquello me ayudó muchísimo”.

También fue de gran ayuda leer a Johan Cruyff, referencia para cualquier joven futbolista que quiera ser alguien en Holanda: “Leí sobre su idea de jugar con un balón más pequeño para mejorar la técnica. Es lo que hicimos mis compañeros y yo, teníamos un balón con una medida dos veces menor que la reglamentaria y jugábamos con él. Eso hacía más fácil jugar después con un balón normal”. Del Ajax no escondió que “siempre me gustó la arrogancia, la personalidad, el fútbol, la larga lista de tremendos talentos que han producido… Es lo más grande en Holanda”. Solo dejará el club ‘ajacied’ si lo hace saliendo por la puerta grande.

la decisión es suya

Solo tiene 21 años, pero en su caso se trata de una edad más que suficiente para saber cómo gestionar su carrera y cuándo dar el siguiente paso. “Quizás algún día iré al Barça, este año no” fue una declaración de intenciones que hay que saber leer entre líneas: no será el Barça quien le fiche, será el propio futbolista el que decida cuándo venir si decide venir, como ha hecho durante toda su carrera. Algo parecido expresó Marc Overmars a finales de verano al asegurar, tras rechazar dos ofertas por De Jong, que “el Barça no le ha valorado”. No hablabla de dinero, sino de entender qué tipo de futbolista (y de persona) es Frenkie de Jong.