Joel Joan: "Los jugadores son los auténticos dioses del Olimpo de la modernidad"

Joel Joan se siente más realizado creando que en el escenario, aunque sigue actuando. Ahora está en el Teatre Goya con ‘Escape Room’, obra del que es coautor, director y actor. El éxito es absoluto. Las entradas se han agotado.

Vuelves al teatro con un nuevo proyecto personal: ‘Escape Room’

Sí, y con los nervios que ello supone. Cuando haces de actor o director de alguna manera siempre te puedes esconder detrás del autor. Cuando la escribes, al margen de dirigirla e interpretarla, es algo muy expuesto. 

Pero ha salido perfecto.

Sí, ha salido muy bien, somos muy felices porque es la primera vez en mi vida que vengo al teatro y sé que durante 15 días tendré el cartel de ‘Entradas agotadas’ en la taquilla.

¿Cómo nace ‘Escape Room’?

De la necesidad de hacer algo. Con Héctor (Claramunt), coautor de la obra, estábamos aburridos tras acabar la segunda temporada de ‘El Crac’ y necesitábamos un cambio. Teníamos ganas de hacer una comedia muy fácil para el espectador, con personajes muy identificables, con conflictos muy terrenales, muy del 2018 en Barcelona. 

¿Cuál es la fórmula del éxito? 

Mezclar suspense e intriga con comedia. Plantearle al espectador una historia en la que te ríes de los personajes pero a la vez creas suspense. 

Uno de los argumentos para ver 'Escape Room' es que uno se acaba riendo de sí mismo.

¿Sería este uno de los argumentos para ver ‘Escape Room’?

Uno de los argumentos es que uno se acaba riendo de sí mismo. Es una obra sana donde hacemos comedia de nuestra realidad y de nuestras neuras y debilidades. Esto es muy saludable porque sales de aquí más fuerte. Admitir nuestra propia debilidad es el primer paso para superarla. Inconscientemente el espectador sale con las pilas puestas. 

¿Necesitamos reírnos en épocas complicadas como la que estamos viviendo?

Necesitamos reírnos siempre, reír es universal y atemporal. El reír es esencial para sobrevivir.

Eres autor de obras que tú mismo interpretas. ¿Esto dice mucho de un actor o muy poco?

Dice muy poco. La mía es la historia de un fracaso, lo tengo asumidísimo (risas). Pero lo importante es que  he descubierto que escribir me aporta muchas cosas que la interpretación no me puede aportar. Es un tipo de diversión desde la cocina de los espectáculos. Ahora ya pienso que no sé si me lo pasaría mejor haciendo películas de Hollywood. Crear mis propios contenidos me da una felicidad que dudo que sea comparable con otras cosas. 

Nunca has escondido que eres independentista. ¿Crees que si gente conocida como los jugadores de fútbol se postularan en un sentido u otro ayudaría?

Cualquier cosa que digan los jugadores de fútbol tiene mucho impacto. Son los auténticos dioses del Olimpo de la modernidad. Están por encima de las fronteras, de las culturas, de los idiomas… Saben muy bien que sus opiniones tienen mucha fuerza y un poder enorme por ello son muy cautos.

No debe ser fácil gestionarlo

Yo siempre he pensado que para salir a un campo de fútbol con todo el público, la presión que tienen y los millones que hay detrás, psicológicamente tienen que ser muy fuertes. Me maravilla como aguantan ese segundo para hacer el pase exacto en un escenario donde es tan fácil desestabilizarte. La gente que estamos expuestos al público como los jugadores -o los actores- somos frágiles y todo lo que dicen fuera de los campos puede desestabilizar mucho psicológicamente.

Entiendo que los futbolistas sean prudentes y estén al margen de la política, pero no cuando se tocan los derechos humanos

Entonces hacen bien 

Entiendo que sean prudentes y estén al margen de la política, pero no cuando se tocan los derechos humanos y ahora se están tocando los de ciertos catalanes, porque hay gente en prisión, gente en el exilio, separada de sus hijos por haber hecho una pregunta. Ante este fenómeno tan superbestia pienso que los jugadores pueden muy bien defender el derecho a autodeterminarnos. De hecho hay futbolistas que lo han dicho como Xavi Hernández por ejemplo.

Y Guardiola, y le ha acarreado problemas

Más problemas tiene la gente que está en prisión o amenazada. Aquí o nos solidarizamos todos con la causa de que la vida está por encima de las cuestiones políticas o podemos hacernos mucho daño.

Fuiste el culpable de sacar a Joan Laporta ‘del armario’ independentista  con la plataforma ‘Sobirania i Progrés’

Estábamos preparando el ’11 de Setembre’ del 2009 y su presencia generó una expectación mediática increíble. El independentismo todavía era muy minoritario y hacía falta ser muy valiente para salir del armario en aquel momento y más siendo presidente del FC Barcelona. 

Me enfadé mucho con la directiva cuando no suspendieron el partido el 1 de octubre

Te has mostrado crítico con la directiva actual del Barça 

Me enfadé mucho cuando no suspendieron el partido el 1 de octubre. En aquel momento a los socios y la gente que damos sentido a este club nos estaban apalizando por poner una papeleta en una caja. Aquí el Barça dejó de ser más que un club para pasar a ser un club más, ya no es un club que por encima de todo tiene los derechos humanos por bandera. 

O sea que no es por no postularse políticamente

No, es por no postularse humanamente. No pretendo que Bartomeu diga si es independentista o no. Para mí la línea roja es la violencia. ¿Somos un club de personas o somos un club de desalmados para los que lo priotitario es que entre la pelotita? ¿Dónde están las líneas rojas del slogan ‘Som més que un club’? Hay líneas que no se pueden traspasar.

¿Deportivamente como ves al Barça? 

Lo sigo poco. La Liga española no me cae bien y con la Copa del Rey antes nos podían engañar con que el rey el 23-F salvó el golpe de Estado… pero el de ahora es un rey postfranquista que cree que tenemos que ir a base de hostias y cerrando a la gente en prisión. Sigo más la Champions.

Es la parte deportiva del club

Vale, pues entonces que se haga deporte pero que el club no nos intente involucrar emocionalmente porque es muy difícil crear un lazo emocional con gente a la que solo les importan ellos mismos, sus éxitos, su dinero y su pelotita.