En Ipurua se vio al Koeman menos intenso

El técnico estuvo menos encima de sus jugadores que de costumbre en el último partido de Liga

Tras el encuentro volvió a dejar entrever el hartazgo con su situación y criticó la composición de la plantilla

Koeman, en Ipurua

Koeman, en Ipurua / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Sin nada en juego el Barça vivió un trámite en Ipurua y también se vio otra versión de Koeman, más desangelada. El técnico no ha podido aislarse de semanas de ruido sobre su futuro. Tampoco de un punto de hartazgo por sentirse maltratado.

Ayer sus declaraciones tras el partido fueron de nuevo una lista de agravios. "Cogimos una plantilla que estaba hecha. El único fichaje que hicimos fue el de Dest. Para mí, esta plantilla no está hecha con el nivel que nosotros queremos tener en el Barça. Está claro y mucha gente del club piensa así".

Koeman se mostró comprensible con la decepción por el final de temporada, pero poniendo las cosas en perspectiva. "El problema es que cuando ganamos la Copa y remontamos en la Liga, la gente se enchufó con el equipo. Pero si en agosto me dicen que lucharemos por un título y ganaremos otro, lo firmo".

Antes de hacer estas declaraciones, Koeman estuvo menos intenso en Ipurua que de costumbre. Pasó mucho tiempo sentado en el banquillo, una imagen que contrastó con Mendilibar, que a pesar del descenso de su equipo, estuvo muy encima de los jugadores.

Koeman intervino en el partido con muchos cambios de jugadores y dibujos pero su expresión fue más relajada que en los últimos partidos. También el tono del equipo cuyo silencio en el campo contrastaba con los gritos de los jugadores del Eibar.

El técnico holandés no pudo esconder su frustración en los partidos ante Granada, Celta y Levante, donde vio como errores individuales condenaban al equipo.

En los partidos claves se le cayó el equipo. Pero sobre todo este Barça dejó la sensación de hacerse pequeño ante los equipos grandes. En el cómputo de partidos ante Madrid y Atlético sumó dos puntos. Ante el Eibar le bastó una acción aislada de Griezmann para cerrar LaLiga con victoria.

Al final el Barça terminó LaLiga sin ser el equipo mediocre del arranque de temporada ni la versión ilusionante que protagonizó una racha formidable.

Una versión que no le bastó al Barça para ganar el campeonato y veremos si le basta a Koeman para continuar. Ayer cuando acabó el partido se dio la mano con su tercero, Larsson.

Esta mañana se despidió del equipo y les emplazó a verse de vuelta en julio. La respuesta solo la tiene Laporta.