Griezmann, la 'isla' azulgrana de una Francia en depresión

La concentración francesa está en ebullición. El equipo, que ya de por si no era una maravilla a nivel estético, pero sí muy fiable a nivel de solidez y de sacar adelante los partidos, está discutido. Y si en España la marcha de la 'Roja' es casi cuestión de estado, en el país vecino ocurre lo mismo. O incluso más exagerado. El combinado de Deschamps no ha arrancado con buen pie esta Eurocopa. Una victoria ante Alemania, probablemente inmerecida, y un empate frente a una selección muy inferior como Hungría. Y con mala sensaciones.

Si a esto le añadimos que uno de los principales revulsivos como Ousmane Dembélé ha tenido que abandonar la concentración, no es el mejor escenario para afrontar el decisivo encuentro ante Portugal del próximo jueves. El teórico tridente titular e inamovible Mbappé-Griezmann-Benzema empieza a discutirse, sobre todo un Karim que no ha tenido el regreso soñado con 'Les Bleus'. A Deschamps hasta ahora se le ha perdonado la racanería porque fue capaz de alcanzar la final de la Eurocopa de 2016 y, sobre todo, porque levantó el trofeo de campeón del mundo en 2018. Pero sin fiabilidad la apuesta conservadora pierde apoyos.

ANTOINE, LA REFERENCIA

En clave Barça, la figura de Griezmann se ha quedado como la única presencia azulgrana en el 'XI del Gallo'. Lenglet es invisible, está relegado totalmente al ostracismo ante la intocable pareja Varane-Kimpembe (de todas formas Koundé o incluso Zouma irían por delante). Y Ousmane ha recogido sus cosas y se ha marchado a casa ante una nueva lesión que puede mantenerlo tres meses en el dique seco.

El 'Principito' ha jugado todos los minutos hasta ahora. Es uno de los líderes espirituales de una selección con la que se siente totalmente identificado. 'Grizzy' hace de todo con Francia: trabaja, defiende, alza la voz, organiza, marca. Ha marcado hasta ahora uno de los dos únicos goles de los de Deschamps en esta 'Euro'. De nuevo será una referencia frente a Portugal junto a Mbappé. Deben tirar del carro de una selección herida.