El gran olvidado del doble clásico

Malcom se estrena en un Clásico en el momento más oportuno

Malcom marcó ante el Real Madrid uno de los goles más importantes del curso / LALIGA

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Lo que son las cosas. Llevas toda la temporada en el más absoluto ostracismo, apenas cuentas para tu entrenador, has aparecido sobre el césped a cuentagotas y te ponen de titular en todo un clásico. Sales al terreno de juego con la lógica presión de demostrar que puedes ser mucho más útil de lo que dicen las estadísticas de participación, con la voluntad de mostrar y enseñar en un puñado de minutos que mereces más. Pero, lejos de acusarlo, resulta que juegas un partido lleno de personalidad y te conviertes en el jugador más peligroso de tu equipo (flojo en líneas generales, todo hay que decirlo).

Desbordas, derrochas personalidad, retratas a un lateral como Marcelo, marcas el único gol del encuentro, el que mete a los tuyos en la eliminatoria y recibes una ovación cuando eres sustituido en el minuto 75. Incluso logras que muchos no entiendan tu sustitución porque realmente lo estás haciendo bien y eres un argumento ofensivo real. Pues bien, sucede eso y automáticamente desapareces del mapa. Ni un minuto en los siguientes cinco partidos.

Puestos los hechos e ingredientes sobre la mesa, parece una injusticia lo que le ha sucedido a Malcom. El brasileño está apareciendo, como decíamos, muy poco, poquísimo, en los esquemas de Valverde. Apenas ha ofrecido un par de fogonazos a lo largo de la temporada (recordemos el del Inter en el Giuseppe Meazza y el citado anteriormente en el clásico). Pero lo más curioso del caso es que el ‘Txingurri’ apostó por él en el clásico de ida de semifinales en el Bernabéu ante el enorme estupor de propios y extraños.

NADIE APOSTÓ POR ÉL EN EL ONCE

En ninguna previa figuraba su nombre en el once titular. Ernesto le dio confianza y lo cierto, como también comentábamos, el chico respondió. No dejó de encarar y desbordar a Marcelo en todo el partido y fue lo más destacado de un Barça ramplón que tuvo muchos problemas para generar peligro sobre el marco de Keylor. Lucas Vázquez abrió muy pronto la lata (0-1) y el brasileño logró colocar el empate en otro alarde de personalidad tras un rechace. Pero en el 75’ fue sustituido y desde entonces no ha disputado ni uno de los 450 minutos que ha entrado en juego el Barça ante Athletic, Valladolid, Lyon, Sevilla y de nuevo Real Madrid.

Bien es cierto que Messi andaba renqueante del encuentro ante el Valencia en Mestalla y que Dembélé estaba aún de baja. Pero, sin duda, el ex del Girondins es el gran olvidado. Difícil que ‘rasque’ esta noche en el Bernabéu. Pero puestos a sorprender…