Gil Manzano y su lista de 'joyas' contra el Barça

El colegiado pacense ha sido designado para dirigir la final de la Supercopa de España

En 2017, Manzano salió del campo del Villarreal con bolsas del Real Madrid

Jesús Gil Manzano, en una imagen de archivo

Jesús Gil Manzano, en una imagen de archivo / AFP

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Jesús Gil Manzano, colegiado de la final de la Supercopa de España entre Barça y Athletic. El árbitro pacense acumula un extenso historial de errores contra el Barça y, sobre todo, se ha convertido en 'enemigo' del barcelonismo desde que, en 2017, salió del campo del Villarreal con unas bolsas con el escudo del Real Madrid. Sobra decirlo, en el club azulgrana no ha gustado nada la designación de la RFEF para el partdo del domingo.

Gil Manzano es el mismo colegiado que hace tres temporadas expulsó a Lenglet ante el Girona por sacar el codo ante Pere Pons, en una acción muy polémica y que juzgó el VAR después de que fuera el jugador gerundense el que arrollara en primera instancia al central francés.

Pero hay más: en el curso 2016-17, el pacense echó a Neymar en Málaga con roja directa y en el mismo partido se 'comió' un claro penalti sobre Sergi Roberto. Ese misma campaña, Manzano dejó al Barça con nueve efectivos al expulsar a Luis Suárez y al propio Sergi Roberto en partido de Copa del Rey ante el Atlético. Esa noche, eso sí, el árbitro también perjudicó a los rojiblancos al anular un tanto legal a Griezmann.

Esta temporada, para más inri, Gil Manzano pasó por alto un penalti de Diego Carlos a Messi en un partido que terminó en empate a uno en el marcador.

Pero lo que más indigna al barcelonismo es que su lista de errores perjudiciales para el Barça es casi directamente proporcional a su lista de errores a favor del Real Madrid. En su día, Gerard Piqué ya lo denunció en Twitter con capturas de pantalla de medios de comunicación de Madrid reconociendo los errores del colegiado extremeño. En la cuarta imagen, Gil Manzano pitó penalti a favor de los blancos cuando semanas atrás Iglesias Villanueva decidió no señalar una pena máxima favorable al Barça por unas entonces sí clarísimas manos voluntarias de Bruno.

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