Leo Messi está a un 'hat trick' de su récord de 85 goles

Gerd Müller, el 'Torpedo' desorientado

Messi espera que en el Barça-Athletic Club acortará distancias con Müller, que ha vivido la otra cara de la fama

Juan Manuel Díaz

Leo Messi tiene a tiro de hat trick, frente al Athletic Club, el récord de 85 goles en un año natural de Gerd Müller. Un Müller que después de ser uno de los héroes del fútbol alemán vivió la otra cara del fútbol y hace algo más de un año protagonizó un triste suceso.

"Significa mucho para mí que mi récord haya perdurado 40 años y que lo haya batido Messi", explicó el 'Torpedo' a mediados de 2012, cuando Leo batió su marca en una temporada, 67 goles en 55 partidos oficiales. El blaugrana la elevó a 73 dianas en 60 encuentros y ahora puede superar sus 85 dianas en un año natural, el 1972.

Quien elogiaba al argentino era un hombre “con un estado de salud muy delicado”, según fuentes del Bayern de Múnich, en donde se integró como técnico en 1992. La fama pasó factura a una estrella que no pudo adaptarse cuando abandonó la élite.

Müller, Balón de Oro (1970), dos veces Bota de Oro (1970 y 1972), autor de 650 goles, el ariete del Bayern de Múnich y de la Alemania en los setenta, colgó las botas en 1982 después de apurar su carrera en los Strikers de Fort Lauderdale. Tras fracasar algunas iniciativas empresariales en Estados Unidos, se acentuó su adicción al alcohol y las drogas y perdió el norte.

El 'Torpedo' tuvo una segunda oportunidad en su club de toda la vida, el Bayern de Múnich, en el que jugó entre 1964 y 1979, pues entró a trabajar en la entidad bávara en 1992 tras haberse sometido a una larga terapia de desintoxicación alcohólica y de rehabilitación.

DESORIENTADO

Sin embargo, las cosas no han sido fáciles para Gerd. El 'Torpedo', que siempre encontraba la portería en el área, no conseguía orientarse en la vida. En julio de 2011 desapareció durante quince horas y fue encontrado, en estado de confusión, en una calle de la ciudad de Trento, en el norte de Italia.

Müller estaba allí concentrado con los juveniles del Bayern, que iban a iniciar la pretemporada. El ex goleador abandonó el hotel y tomó un taxi, a las cinco de la madrugada, para ir a la estación de tren y regresar a Múnich.

Sus compañeros del staff técnico denunciaron su ausencia y finalmente le encontraron los carabineros en estado de desorientación por el centro de la localidad italiana, desde donde fue recogido por su esposa y repatriado.

En la web del Bayern de Múnich, al final de su perfil, resumen así quién fue y quién es Gerd Müller: “Él siempre fue más feliz en el área de penalti, pero su verdadero hogar está en Baviera”.