"Ganaremos sin bajar del autocar"

Helenio Herrera, genio y figura. Siempre lo acompañó la ironía, el triunfo, el buen humor y la polémica...

Helenio Herrera, genio y figura. Siempre lo acompañó la ironía, el triunfo, el buen humor y la polémica... / sport

David Salinas

David Salinas

Una de las máximas que hicieron fortuna en la primera etapa de Helenio Herrera en el banquillo del FC Barcelona (1958-1960) fue la que se le atribuyó al Mago en vísperas de un partido en Heliópolis jugado el 22 de marzo de 1959: “Ganaremos sin bajar del autocar”, dicen que dijo el carismático entrenador, que dirigió a su equipo hacia una victoria clave (2-5) para ganar la Liga. Alrededor de esta locución, sin embargo, existen varias versiones. Ahora se cumplen 60 años de su enunciado y, casualmente, coincide con otro Betis-Barça.

Siempre se ha mantenido que solo un tipo tan agudo e ingenioso como H.H. podía ser el autor de una frase tan ocurrente. Sin embargo, él mismo se apresuró a desmentirlo desde el primer día a través de la Agencia Alfil y así quedó reflejado en la portada de ‘Marca’ del 20 de febrero de 1959… ¡¡A más de un mes vista del partido!! “No he dicho que el Barcelona ganará al Betis sin bajar del autocar”, aseguró el Mago, para agregar que “es una fase de la lucha entre el Madrid y el Barcelona. Si me entero quiénes han sido –los que pusieron esas palabras en su boca–, pienso querellarme contra ellos”.

La historia empezó el 15 de febrero de 1959, cuando el Barça perdió en Chamartín (1-0) y el Real Madrid recuperó el liderato de la Liga a falta de seis jornadas. Entonces, para Herrera, alguien trató de desestabilizar al equipo lanzando esa proclama en su nombre y así caldear el ambiente cuando el Barça fuera a Heliópolis, un campo en el que solo había ganado el Madrid en octubre de 1958 (2-3) y, sobre el papel, el lugar en el que podía despedirse del título.

Lo negó también en sus memorias

Así lo reflejó en su libro de memorias –‘Yo’–, publicado en abril de 1962: “De poco les sirvió comenzar a propagar falsas declaraciones que me atribuían con la intención de crear ambientes adversos en los sitios donde íbamos a jugar. Antes del partido del Betis, periodistas pagados publicaban en grandes titulares: «Herrera ha dicho que ganarán sin bajarse del autocar» (…) A mí esto no me importaba, al contrario. Sabía que mientras yo fuese el objeto de las iras populares mis jugadores podrían estar tranquilos. Y ganar con tranquilidad, que era lo que verdaderamente importaba”.

También es verdad que algunos jugadores de la época, caso de Ferran Olivella, como se recoge en el libro ‘Lo que te falta saber del Barça’, de Joan Rovira, recuerda a H.H. diciendo la frase en el autocar, después de un amistoso jugado el 19 de marzo de 1959 en Málaga (4-4) en homenaje al jugador local Eduardo Rubio.

El equipo, camino de Sevilla, se detuvo en la finca de Sancho Dávila, antiguo presidente de la FEF, donde fue obsequiado con un almuerzo y una corrida de vaquillas. Pero por aquel entonces la frase tenía ya un mes de vida y, posiblemente, Herrera recordó que se la habían puesto en su boca ante la proximidad del partido contra el Betis (22 de marzo).

Igualmente, recuerda Olivella en dicho volumen que “al final de ese encuentro el presidente Miró-Sans bajó al vestuario para felicitarnos y H.H. nada más verle, nos reunió a todos y nos dijo a voz en grito: «¡Venga muchachos! ¡Un fuerte aplauso para el presi, que nos acaba de doblar la prima!». Miró-Sans se quedó helado…”.

Consecuencias

El técnico azulgrana, también en su libro de memorias, aseguró que a partir de ahí cualquier declaración que hacía era casi una ofensa: “En Las Palmas, la prensa me atribuyó otra frasecita no menos insultante para el equipo de la isla, ¡como si su angustiosa situación en el campeonato no fuese suficiente estímulo para que deseasen ganarnos!”.

Posiblemente se refería a una entrevista que concedió a ‘Marca’ cuando el Barça hizo escala en Barajas el viernes 3 de abril camino de Las Palmas. A la pregunta: “¿Ganará el Barcelona en Canarias?”, el Mago contestó con otra: “¿Ha visto alguna vez pesimista a H.H.?”. A la prensa palmense tampoco le hizo mucha gracia otra de las respuestas del entrenador azulgrana: “Aun perdiendo, los canarios no descenderán, y hasta es posible que se libren de la promoción. Y si tiene que promocionar, mejor para ellos, que tendrán buenas taquillas”.

El Mago aseguró en esta entrevista que, de perder el Barça en Las Palmas, el equipo no regresaría a Barcelona. Se quedaría en Madrid para preparar el penúltimo y decisivo partido de Liga contra el Atlético en el Metropolitano. Pero… ¿Dónde se veía Herrera entrada la semana siguiente?, le preguntaron. Y soltó: “Tomando el vermut en la Ciudad Condal”. Genio y figura. Había visualizado ya la victoria en el Insular, que fue por 0-2. El Barça ganó esa Liga en el Metropolitano (1-1) el 12 de abril y, el 21 de junio, la Copa ante el Granada (4-1). Doblete.

Cuando inició su segunda etapa en el banquillo azulgrana, en marzo de 1980, más feliz que nunca, bromeó a diestro y siniestro y ante la delicada situación del equipo, retrocedió 20 años en el tiempo para tirar de ironía en vísperas de un incierto Barça-Sporting: “De momento tendremos que bajar del autocar”. Pico de oro…