Frenazo en seco a Ansu Fati

La recuperación de Ansu Fati tras ser intervenido del menisco interno de su rodilla izquierda el pasado 8 de noviembre ha sufrido su primer gran contratiempo. Hace solo un par de semanas estaba previsto que el delantero azulgrana empezara con la fase de readaptación al campo justo al arrancar el mes de febrero. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente y el futbolista no ha tenido más remedio que cambiar el césped de la Ciudad Deportiva por la piscina.

En estos momentos nadie quiere marcarse una fecha concreta para su regreso, aunque tanto los servicios médicos como el cuerpo técnico, en el mejor de los casos, no cuentan con Ansu hasta finales del mes de marzo o, mucho más realistas, a mediados del mes de abril. Nada que ver con las estimaciones de primeros de año que incluso se atrevían a pronosticar que estaría a punto para el partido de vuelta de la Champions frente al PSG.

Los primeros síntomas de alarma llegaron hace poco más de una semana cuando Ansu Fati admitió tener algunas molestias en su rodilla izquierda. El jugador había intensificado las cargas de trabajo en la zona intervenida, pero la respuesta no fue la esperada. De las molestias se pasó a los dolores intensos y, finalmente, tras evaluar el estado de la rodilla llegó el temido diagnóstico: se había generado líquido y era imprescindible no solo frenar en seco el trabajo diario sino que incluso se hacía recomendable dar un paso atrás. Adiós al terreno de juego en favor de la piscina diaria.

Tal y como han recogido diversas informaciones en los últimos días, las consultas entre los servicios médicos del club y el doctor Ramon Cugat han sido constantes. En este caso, ambos han coincidido en la necesidad de evitar correr riesgos en un jugador tan joven y con una carrera tan prometedora. Las diferentes imágenes tomadas del proceso de cicatrización no permiten evaluar todavía el éxito absoluto de la sutura y es recomendable cortar de raíz las cargas de trabajo para evitar irritaciones en la rodilla y la temida aparición de una inflamación de la zona. En el seno del club y del equipo médico del doctor Cugat se admite una cierta preocupación, aunque también se recuerda que los contratiempos en este tipo de procesos de recuperación son habituales y, por ahora, no deben dispararse las alarmas.

Nuevo calendario de recuperación

Ansu Fati ha entrado en un nuevo escenario. Adiós al PSG y a cualquier tipo de presión en su vuelta a los terrenos de juego. De momento, lo primordial es limpiar la rodilla, eliminando el líquido surgido y aparcando cualquier atisbo de molestias. Solo a partir de entonces, se retomará el trabajo justo donde se interrumpió, incrementando de forma paulatina las cargas de trabajo imprescindibles para calibrar la sutura de la intervención del menisco interno

Otra jugada para enmarcar de Ansu Fati

Nadie se atreve a marcar plazos, entre otros motivos, porque este proceso de parón y reinicio puede que se repita en más de una ocasión. A día de hoy, Cugat es partidario de un programa lento, priorizando la recuperación antes que cualquier calendario deportivo. El nuevo guión no contempla la fase de readaptación a los terrenos de juego antes de un mes. Ese período final acostumbra a prolongarse por espacio de tres semanas, así que Ansu Fati, de no sufrir más contratiempos, no volvería a jugar esta temporada hasta finales de marzo o primeros de abril.

Eurocopa o pretemporada

Lo cierto es que los servicios médicos también han barajado la opción de parar a Ansu Fati hasta la pretemporada. Se estima que una recuperación lenta y apurando los seis meses sería óptima para el futbolista y eliminaría de raíz la mayoría de los riesgos que conlleva este tipo de lesión. Por ahora, solo es una alternativa más, que no se activaría a excepción que surgieran nuevos problemas. No hay que olvidar que en el horizonte veraniego está programada la Eurocopa y Luis Enrique ya ha demostrado que cuenta con el delantero azulgrana para liderar el ataque de la selección española. Si todo evoluciona bien, Ansu debería llegar rodado a la cita pero, ante cualquier atisbo de dolencia, los servicios médicos avisan que la opción de aparcar la presente temporada sería una alternativa más que razonable.