Fermín López, el triunfo de la personalidad y la paciencia

Carles Martínez, primer técnico de Fermín, habla de los inicios de la última revelación de la cantera en La Masia

Considera que el centrocampista de Linares ha sabido esperar y, tras superar los obstáculos, aprovechar su momento

¡No hay mejor carta de presentación! Revive el 'chicharro' de Fermín López ante el Real Madrid... No lo olvidará nunca

Fermín López puso el segundo en el marcador ante el Real Madrid / FCB

Jaume Marcet

Jaume Marcet

El primer entrenador de Fermín López en el Barça, Carles Martínez, ahora entrenador del Toulouse, destaca del jugador su “carácter alegre” y “una magia especial” que ya le permitió marcarle un gol al Real Madrid en un clásico en categoría infantil antes de deslubrar al mundo el pasado sábado en Dallas.

La historia azulgrana de Fermín López arranca en el verano del 2016. El Barça incorpora para su Infantil A a un mediapunta muy técnico procedente del Betis. No hay dudas sobre el talento del jugador nacido en el Campillo, Huelva. Su handicap es el físico. Tiene trece años pero aparenta once.

Los entrenadores en el fútbol formativo intentan encontrar el equilibrio entre la competición semanal y la mirada a largo plazo. Su primer técnico en la cantera del Barça, Carles Martínez, explica para SPORT la primera opinión técnica sobre Fermín que expresó a sus superiores Aureli Altimira y Jordi Roura: “No sé si este primer año nos va a poder ayudar mucho por su físico, pero hay que ficharlo porque su talento es inmenso”. Dicho y hecho.

Primer año positivo

Fermín no tardó demasiado en destacar de azulgrana y ya pudo marcarle un primer golazo al Real Madrid. Su primer gol como culé a los blancos fue en un torneo en Arnedo, la Rioja. El actual entrenador del Toulouse lo recuerda como si fuera hoy: “envió el balón a la escuadra apareciendo cuando el equipo más lo necesitaba”. A pesar de su escasa estatura, Fermín lucía su talento como falso 9 o extremo izquierdo. Martínez destaca del andaluz “una gran inteligencia táctica para sorprender siempre con su calidad exquisita”. En términos más técnicos, Carles Martínez quedaba impresionado por “la interpretación de quién tiene saltar y quién es el hombre libre, su cabeza siempre piensa en la acción posterior”. El juego de posición tenía un intérprete de lujo en la figura de Fermín pero su trayectoria en el fútbol azulgrana no iba a resultar un camino de rosas. 

Sufrimiento y aprendizaje

Después de una primera temporada positiva, Fermín tuvo que asumir que su papel en el futuro sería complicado. Carles Martínez lo resume de manera contundente: “competir en categoría cadete con un cuerpo prácticamente de alevín era muy difícil para él ya que su fragilidad le impedía ganar duelos y expresar su talento”.

Ahí es donde el club actuó con paciencia, cautela y visión a largo plazo. Quizá no era titular pero en sus apariciones los destellos de magia siempre eran visibles y nunca se dudó de su continuidad en el club. Jordi Roura y Aureli Altimira estaban convencidos de que cuando el físico acompañase todo fluiría con naturalidad. Desde su visión actual como entrenador profesional en el Toulouse, Martínez entiende que, en el fútbol formativo, “el talento es lo más importante “ y añade que “estos procesos difíciles acaban siendo beneficiosos porque el jugador tiene que sacar recursos de calle que otros jugadores no necesitan”.  

Carles Martínez reconoce que no pudo seguir el clásico de Dallas pero ha visto los resúmenes y está convencido de que esta posición de cuarto centrocampista, en la que lo sitúa Xavi, puede ser un buen contexto táctico: “Fermín es un chico súper competitivo y que se adapta muy bien a todo, tiene un timing siempre especial. Cuando el partido está cerrado, aparece él para desequilibrar”. 

Alumno ejemplar de la Masía

Sin su carácter alegre y maduro, Fermín no habría superado todos los obstáculos en el camino para llegar a ganarse la confianza del cuerpo técnico del Barça. El club tuvo paciencia con él pero Fermín tampoco se desesperó cuando no era titular. Todo esto gracias al apoyo de su familia y a una confianza en sí mismo total. No se le conoce ningún conflicto en la Masía, todo lo contrario. Era muy querido por los residentes pero también muy respetado porque todos advierten en él una personalidad enorme. 

En el campo podia ser “Fermín el pequeñín” pero en las aulas ha sido un notable estudiante. Habla y escribe muy bien en catalán y sus compañeros destacan de él su criterio y su madurez para convivir de acuerdo con los valores del club. 

Fermín supo dar un paso al lado aceptando una cesión al Linares y ahora ha dado tres pasos adelante ganándose la confianza de Xavi.