La evolución del escudo del FC Barcelona: once versiones en 119 años

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El origen del diseño del escudo del Barça, como el de los colores de su camiseta, se sumerge en los tiempos de la llegada del ‘Foot-Ball’ a España, en este caso a Catalunya, y por eso el relato de su evolución es un tanto difuso en los inicios. 

Es seguro que en la ‘prehistoria’, cuando Joan Gamper y el resto de pioneros que se unieron a él  fundaron la entidad, decidieron que a partir del 12 de diciembre de 1899 lucirían en sus camisetas el escudo de Barcelona como homenaje a la ciudad. El emblema se completó con una corona, a su vez encimada por un murciélago, y sería la imagen del Football-Club Barcelona durante una década.

¿Por qué una olla?

Creció la fiebre por el fútbol, proliferaron los clubes y el Barça fue ganando dimensión social. Apenas una década después Gamper y sus compañeros consideraron que había llegado el momento de personalizar las señas de identidad blaugrana.

¿Por qué el flamante escudo tuvo el aspecto de una olla? Existen varias versiones al respecto, como explica Jaume Pérez y Alejandre en ‘Heráldica Deportiva. Origen y Evolución del escudo del F.C. Barcelona’ (2009).

Según la álternativa más jugosa, en la acalorada reunión en la que se discutía al respecto Lluís d’Ossó, secretario del club, exclamó: “Això és una olla!”. Gamper habría dibujado de forma instintiva una perola y a partir de aquí, entre los presentes, habrían acabado de definir el diseño.

Este relato parece más legendario que real, teniendo en cuenta además que el contorno escogido para aquel escudo primigenio tenía bastantes similitudes con los emblemas que portaban en sus camisetas algunos clubes de Suiza, su país de origen.

Más verosímil

Suena más factible la opción que recoge el propio Barça en su página web, según la cual Carles Comamala sería el artífice del diseño. Comamala jugó en el club entre 1903 y 1912 y compatibilizó las funciones de directivo entre 1909 y 1911. Auténtico ‘sportman’ de la época y con buena mano para el dibujo, ganó el concurso público convocado en 1910 por la entidad.

Aquel escudo, “con un diseño renacentista” según Pérez y Alejandre, recoge los símbolos de Barcelona (la cruz de Sant Jordi) y de Catalunya (las cuatro barras). Por primera vez aparecen los colores blaugrana con un balón de fútbol en el centro y las iniciales en inglés (F.C.B.) sobre una franja blanca.

Variantes con carga ideológica

Estos elementos han sido la base del escudo del Barça durante los siguientes 109 años con ligeras variantes estéticas que, no obstante, en algunos casos tenían una profunda carga ideológica.

En su tercera versión (1920-1936), el emblema blaugrana era más estilizada, incorporó una líneas amarillas entre las franjas blaugrana y la parte central que contiene las iniciales también es amarilla.

Más simbolismo tiene alguno de los cambios en la versión de 1936-39, marcada por la Guerra Civil Española. La franja central es de color negro en señal de duelo y respeto hacia las víctimas de la contienda.

Con el final de la guerra y la imposición de la dictadura franquista el Barça se ve obligado a rediseñar su insignia al gusto del régimen (1939-1949). Desaparecen dos de las cuatro barras de la ‘senyera’ y se castellanizan las siglas ‘F.C.B.’ que pasan a ser’ C. de F.B.’ sobre una franja blanca.

Recupera las cuatro barras

Con motivo del 50 aniversario de su fundación, el Barça llevó a cabo una puesta al día del escudo. Este diseño ha sido el más longevo (1949-1974) y la entidad blaugrana aprovechó para revertir parte de los cambios impuesto en la posguerra. Además de actualizar su forma, recupera las cuatro barras y se elimina el ‘de’ aunque se mantiene la fórmula castellanizada de las iniciales (C.F.B.).

El ‘F.C.B.’ sobre fondo dorado no se recuperaría hasta los ‘liftings’ de los años de 1974 y 1975 con motivo del 75 aniversario de la fundación de la entidad. Fue una actualización de transición (1975-82) pues en 1982, coincidiendo con la remodelación del Camp Nou se volvió a retocar el escudo. Sin cargas políticas esta vez, sino simplemente para estilizar sus formas. Se mantendría como representación barcelonista durante dos décadas, hasta el 2002.

En el siglo XXI

La penúltima versión del escudo del Fútbol Club Barcelona ha marcado las instalaciones y la camiseta culé durante los últimos dieciséis años (2002-2018), sin duda los más brillantes en cuanto a éxitos deportivos.

Sus formas se simplifican y estilizan, desaparecen los puntos del lema FCB pero se mantienen el resto de símbolos, y se impone el dorado para el contorno, la franja central y el balón.