Los Emery, la saga más antigua del fútbol español

Reconocido y reputado en pleno siglo XXI como un entrenador de élite, Unai Emery (03/11/1971) no solo respira fútbol por los cuatro costados, sino que en sus genes hierve la pasión por un deporte en el que su abuelo es historia en España. Toda una vida en el Real Unión de Irún, Antonio Emery pasó a los anales por encajar el primer tanto de la historia de la Liga.

Fue un 10 de febrero de 1929 ante el Espanyol. El autor de aquella diana, que también forma parte de las páginas de oro del fútbol nacional, fue ‘Pitus’ Prats.

Ataviado con una boina, como los grandes guardametas de época, Antonio compartía la pasión por el balompié con sus hermanos Francisco (defensa, 21/01/1899) y Román, que también jugaron en el Real Unión, club que actualmente milita en la Segunda División B (o lo que queda de ella). No tuvieron una carrera tan exitosa como Antonio, que fue capaz de estar más de una década en la élite y de levantar dos Copas del Rey (de las cuatro que tiene la entidad guipuzcoana).

JUAN MARÍA, PADRE DE UNAI, JUGÓ EN OCHO CLUBES DISTINTOS

Pero lejos de morir en los tres hermanos, la tradición futbolera se transmitió de padres a hijos y Juan María y Román, los vástagos de Antonio, también llegaron a ser profesionales. Juan María, el menor, heredó el don de proteger la portería de su progenitor. Nacido un 18/02/1933, llegó a jugar, ojo al dato, en ocho clubes: Alavés, Burgos, Logroñés, Real Unión, Deportivo de La Coruña, Real Gijón, Recreativo de Huelva y Granada.

Juan María, que falleció en 2015, logró dos ascensos. Su hermano Román tuvo una carrera más corta y jugó en Logroñés y Málaga. Pero como obviamente pueden imaginarse aún faltan patas a esta historia, raíces para completar el árbol. Y en escena aparece nuestro hombre, Unai, nacido un 3 de noviembre de 1971, 40 años después casi exactos desde que su abuelo encajara ese primer gol histórico de la Liga.

UNAI, UNA CARRERA COMO TÉCNICO QUE INICIÓ EN LORCA

Unai, hijo de Juan María y de Amelia Etxegoien, vio la luz en Hondarribia e hizo sus primeros pinitos en la cantera de la Real Sociedad. Luego pasaría por Toledo, Racing de Ferrol, Leganés y Lorca, donde acabaría su carrera de jugador y empezaría la otra, la de entrenador.

Una trayectoria en los banquillos que le ha llevado por lugares tan dispares como Almería, Valencia, Moscú, Londres, París o actualmente en Villarreal al mando de uno de los equipos que mejor fútbol propone del campeonato nacional. Su hijo Lander, de 18 años, es portero y ha heredado los genes de guardián de la portería de su bisabuelo Antonio y su abuelo Juan María. Quizás podamos seguir ampliando este árbol tan bien regado y cuidado 100 años después.