El dilema que viene con Riqui Puig

¿Cuál es la fórmula para que Riqui Puig pueda seguir creciendo y limando estas estupendas cualidades que atesora? El joven centrocampista de Matadepera se encuentra en una fase importantísima de su carrera. Acaba de cumplir 20 años, esa edad en la que lo absorbes todo, en la que derrochas energía y tienes ganas de demostrar ante todo y todos. Ya has dejado atrás ese cartel de adolescente que apunta maneras y entras en un territorio en el que debes comenzar a consolidarte como jugador de fútbol. Riqui tiene unas aptitudes tremendas, un manejo de balón exquisito, una visión de juego privilegiada, una conducción elegante y ese saber jugar con el cuerpo a pesar de ser tan pequeño solo reservado para los elegidos.

Loado todo su equipamiento, llega el dilema. ¿Está preparado para tener dorsal del primer equipo y tener un papel protagonista? Los más románticos dirán que sin ninguna duda. La esencia del Barça es siempre apostar por la cantera, por sus cachorros. Es mejor equivocarse dándole la oportunidad a un joven formado en la casa que gastarse una millonada en otro que tampoco sabes a ciencia cierta que vaya a tener un rendimiento inmediato. En este caso, es indudable que el de Matadepera tiene un gancho especial, algo que llama la atención y atrae a primera vista. Pero lamentablemente el fútbol de hoy en día cada vez está menos por romanticismos y más por un pragmatismo que muchas veces es más ficticio que otra cosa.

QUIZÁS LE CONVENGA UN 'ERASMUS' PARA CUMPLIR SU SUEÑO

Lo que está claro es que Valverde cuenta con él, pero no cuenta con él. Nos explicamos. "Para nosotros es una ventaja que alterne los dos equipos, así puede ayudar en dos sitios". Léase tengo ya en nómina a muchas centrocampistas y sé que está ahí por si hay lesiones o contratiempos. De momento es cierto que ha realizado toda la pretemporada con la primera plantilla y ha sido protagonista en los amistosos de preparación, pero todo apunta a que desaparecerá del mapa desde este mismo viernes.

El dilema es: ¿Cederlo a un equipo de Segunda A o Primera para que pueda tener minutos de calidad y crecer y madurar o mantenerlo en el filial y que siga fogueándose con rivales de Segunda B y entrenando con el primer equipo? El club podría abogar por la primera opción, pero parece que el futbolista solo ve con buenos ojos seguir en la disciplina azulgrana. Es normal, su sueño es triunfar aquí. ¿Pero y si para que ese sueño pueda ver la luz algún día sea necesario un ‘erasmus’ fuera? Ofertas, sin lugar a dudas, no le faltan.

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