Diez años del adiós de Guardiola

Este miércoles se cumplen diez años de la rueda de prensa en la que Pep Guardiola anunció que no seguiría al frente del FC Barcelona. En esa misma rueda de prensa, capitaneada por el presidente Sandro Rosell, se anunció el sustituto del técnico de Santpedor: Tito Vilanova.

El viernes 27 de abril de 2012 se desveló lo que era un secreto a voces: Pep Guardiola, después de cuatro temporadas al frente del FC Barcelona, confirmó que no seguiría al frente del equipo por se había "vaciado" y necesitaba volver a llenarse.

El desgasta había sido brutal. Cuatro años de exigencia máxima (2008-2012) en los que la entidad azulgrana había vivido un periodo sostenido de éxitos: catorce títulos en diecinueve competiciones. Lo nunca visto.

Pep entendió en ese momento que ya no podría sacar más rendimiento a una plantilla a la que le había exigido lo mejor de sí misma en cada partido de cualquier competición, incluso en los partidos amistosos. 

El factor tiempo

Lo explicó con sus propias palabras, dejando frases como "es el tiempo que llevo en el club, nada más" y desveló también cuándo tomó la decisión de abandonar el banquillo azulgrana: "Fue en otoño, pero no podía decirlo a los jugadores porque el entrenador siempre es un pilar del grupo y habría sido un jaleo".

Agregó que lamentó "perder la energía para seguir al frente del equipo" y comentó que no recordaría "ningún título en especial" y sí "los afectos con los jugadores, el staff, algunos juegos de posición que hicimos...".

Una de las frases más relevantes que dejó fue ésta: "Tengo la percepción de que si seguía acabaríamos mal, pero me voy feliz, en paz".

El mismo día que se oficializó el adiós de Guardiola se supo el nombre del que sería entrenador del FC Barcelona la próxima temporada, 2012-13: Tito Vilanova. El director deportivo, Andoni Zubizarreta, explicó la elección: "Necesitábamos a alguien que nos diera implicación, preparación, personalidad... ¿Quién nos da todo eso? Tito".