Una revolución para crear el nuevo Barça

Laporta y Xavi, dos figuras clave

Laporta y Xavi, dos figuras clave / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La histórica goleada en el Bernabéu se interpretó, erróneamente, como el inicio de una nueva era. Se dio por hecho que la triple crisis deportiva, económica e institucional se había acabado con el 0-4 al Madrid. Nos equivocamos. Todos. Este Barça todavía está muy lejos de poder competir por los títulos. Las expectativas generadas por aquel triunfo del 20 de marzo se han esfumado en un mes de abril terrorífico: solo tres victorias en siete partidos, con tres derrotas consecutivas en el Camp Nou. Y nos hemos dado de bruces con la triste realidad: el escaso nivel futbolístico de una plantilla desequilibrada.

La revolución pendiente durante demasiados años (y que Laporta tampoco pudo llevar a cabo el pasado verano por culpa de la grave situación financiera) no puede esperar más. Es innegociable una limpieza exhaustiva del vestuario. Sin miedo. Hay que activar todas las palancas económicas necesarias (CVC, Barça Studios, BLM...) y conseguir el dinero suficiente para afrontar una renovación total como la del 2003. Y es que a cada partido que pasa la lista de bajas se va ampliando. La situación de muchos jugadores es insostenible. Y nada puede justificar que sigan en el club. Aunque cueste muchos millones, habrá que liquidar contratos para sanear un equipo que, a pesar de los esfuerzos de Xavi, no tiene ni talento ni fuerza para ser campeón. 

El problema es que esta temporada todavía no ha terminado. Y hay un objetivo de mínimos que cumplir: clasificarse para la Champions. El Barça tiene seis puntos de ventaja sobre el quinto clasificado, el Betis, pero lo ideal sería acabar segundo para asegurarse así la participación en la Supercopa de España y los ocho millones de euros que conlleva disputarla. Xavi tiene que hacer reaccionar al equipo en las cinco jornadas que quedan. El técnico ya era consciente, cuando asumió el cargo, de la dificultad de su trabajo. Ha hecho todo lo posible por recuperar el modelo y construir un Barça que juegue bien y que gane. Pero el derrumbamiento de los últimos partidos ha complicado su empeño. Cabeza fría y serenidad hasta final de campaña. Empujando todos hacia el subcampeonato.

Y a partir del mes de junio, empezar la revolución. No queda otra si se quiere volver a ser un grande de Europa. Hoy empiezan unas apasionantes semifinales de Champions. Y los culés tendrán que conformarse con animar al Manchester City de Pep Guardiola en su duelo contra el Madrid. Hay que cambiar esta triste historia creando un nuevo Barça.