Un derbi vital para LaLiga

El derbi siempre es un partido grande. Uno de esos encuentros que se juegan con un ánimo distinto que va más allá de la competitividad habitual en cualquier partido de LaLiga. La rivalidad envuelve el duelo de una atmósfera que permite a quien sale vencedor reforzarse para seguir su camino. En este caso, además, llega acompañado con una oportunidad de oro para el Barça de mantener la esperanza de engancharse a una Liga en la que, pese a todo, aún no ha dicho su última palabra.

Rendirse no es una opción

El empate sin goles de ayer entre el Villarreal y el Real Madrid en La Cerámica es un resultado que ofrece a los blaugrana una oportunidad para seguir creciendo en todos los sentidos. Obviamente, el fútbol reconocible seguirá siendo uno de los pilares en el que sustentar el proyecto arrancado por Xavi Hernández, pero la carrera del técnico no permite apartarse ni un solo milímetro de los resultados que, en un equipo como el Barça, deben acompañar siempre a las sensaciones de los futbolistas sobre el césped. Los blancos siguen estando muy lejos, demasiado, pero cualquier tropiezo debe servir de motivación extra para seguir soñando. Así lo expresó quien hoy ocupa el banquillo del Camp Nou ayer en la rueda de prensa previa: “No descartamos nada”. Lo repitió varias veces en la misma respuesta, por si alguien mantiene las dudas (lógicas) sobre las opciones del Barça de acabar luchando por un título al que está dispuesto a engancharse de nuevo si nota la más mínima debilidad por parte de quien, a día de hoy, lo tiene ganado.  

Mejorar la racha

Xavi debutó en el banquillo en el encuentro de la primera vuelta ante el Espanyol y, diez jornadas más tarde (obsequio de un calendario asimétrico), vuelve a medirse, esta vez en Cornellà-El Prat ante un rival al que superó por la mínima en el Camp Nou (1-0) gracias a un penalti transformado por Memphis. 

Desde entonces, el Barça ha disputado nueve encuentros saldados con cinco victorias, tres empates y una derrota (ante el Betis en casa). Son números mejorables, pero en clara línea ascendente porque ganar a los blanquiazules significaría sumar tres triunfos seguidos o encadenar ocho partidos en los que solo habría cedido tres empates. 

De hecho, ganar el derbi serviría para recortar la distancia frente al Real Madrid en lo que va de año. Los blancos han arrancado el 2022 con dudas traducidas en dos victorias, un empate y una derrota en cuatro partidos. Son números similares a los de Xavi, aunque el técnico del Barça tiene esta noche la oportunidad de recortar distancias logrando la tercer victoria en cuatro partidos en los que solo habría cedido un empate. Si hay Liga o no hay Liga será algo para lo que habrá que esperar aún algunas jornadas, pero la tendencia es que los blaugrana están haciendo los deberes y, de momento, aprovechando cada oportunidad para meterse en la pelea si se presenta.

La Champions, prioridad

Habrá tiempo para hablar del torneo de la regularidad si la tendencia se mantiene, pero de lo que no hay duda es de que sumar tres puntos hoy ante el Espanyol asentaría en las posiciones de Champions a los blaugrana. Tras alcanzar la cuarta plaza superando al Atlético en el Camp Nou, mantenerse entre los cuatro primeros es el primer paso para empezar a soñar en cotas más altas. 

No será sencillo. Los de Vicente Moreno esperan al Barça motivados por lo que creen fue un arbitraje dudoso en el encuentro de ida. Además, el Espanyol está necesitado de puntos tras iniciar el 2022 sin haber aún ganado en LaLiga, donde solo han sido capaces de sumar un empate y han encajado tres derrotas. Un derbi no necesita alicientes, pero, en este caso, sobran para afrontarlo con la motivación de esos partidos en los que en juego hay más que tres puntos.