Días complicados para el Espanyol

Los jugadores del Espanyol celebrando el tanto de Vilhena

Los jugadores del Espanyol celebrando el tanto de Vilhena / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Un derbi especial para los locales

Partido diferente para ambos conjuntos, pero con un matiz más acentuado para los de Vicente Moreno, ya que una victoria en el derbi catalán siempre genera más ilusión y alegría en sus aficionados. Eso se traduce en una intensidad de alto nivel, sobre todo en los primeros compases del encuentro, donde se intuye un afán por adelantarse en el marcador y provocar el aliento constante de sus aficionados.

El Espanyol no llega en un buen momento -podríamos asegurar que incluso lo afronta en su peor momento de la temporada-, pues acumula 4 partidos consecutivos sin ganar, con 3 derrotas y un empate. Además, lo mas preocupante es que ha encajado varios goles en cada uno de sus partidos. Se ha generado un ambiente derrotista en torno al equipo y qué mejor que una victoria ante el Barça para acabar con esa sensación dañina.

Los de Vicente Moreno se habían consolidado como un muy buen equipo como local, donde solo el Atlético Madrid había sacado los tres puntos. Y lo hizo en un dramático tiempo añadido. Sin embargo, los pericos no han sabido mantener esa fortaleza en su condición de locales en los último enfrentamientos. El equipo ha caído de forma consecutiva contra el Elche y el Betis. Dos derrotas que han generado enormes dudas en la plantilla, aunque el hecho de ser el Barça el rival de esta noche favorece de entrada la motivación a la hora de preparar un partido tan especial. 

Facilidades defensivas

Esa probablemente sea la principal preocupación de Vicente Moreno: las facilidades defensivas que está dando el equipo, pues los errores individuales les están penalizando mucho.

No cambiará su defensa a excepción de la banda derecha, donde el sancionado Óscar Gil dejará su lugar probablemente a Aleix Vidal, mientras la izquierda será para Pedrosa. Ambos laterales destacan por su mayor fortaleza en las incorporaciones que no en las labores de marcaje. Y fijo, sin duda, Diego López en portería, con Sergi Gómez y Cabrera fijos en el eje, donde el segundo se ha asentado como el líder de esa línea defensiva.

A pesar de que en San Mamés el Espanyol presentó un 4-4-2 con Vilhena y Melendo en las bandas, lo habitual a lo largo del curso para Vicente Moreno es apostar por el 4-2-3-1, con los dos hombres de bandas en labores de centrocampistas de banda y la figura del media punta- Darder en la mayoría de los casos- como segundo atacante a la hora de defender la salida del balón del rival.

Debutó con buena nota el neerlandés Vilhena, que podría repetir ante el Barça con Embarba o Puado en la otra banda. En el capítulo de dudas hay que apuntar directamente al centro del campo -Darder y Morlanes fueron los titulares-, aunque hoy no se puede descartar el regreso de Keidi Bare o Yangel Herrera en busca de reforzar la zona ancha con mayor consistencia física.

La estrella españolista es sin duda su máximo goleador, Raúl de Tomas, con 12 goles marcados, prácticamente la mitad del equipo. En el equipo se echa en falta el gol de los acompañantes atacantes, ya que solo Puado ha marcado 3 goles, mientras que Embarba, Dimata o Wu Lei, todavía no se han estrenado como goleadores. Un dato estremecedor y que pasa factura a un Espanyol que ha ido de más a menos.