Dembélé no peligra para la 'batalla' del Metropolitano

Corría el final del tiempo reglamentario en el José Rico Pérez. El FC Barcelona empataba (3-3) ante un rival de Primera RFEF. Hasta en tres ocasiones el Intercity había conseguido igualar el marcador merced a errores defensivos incomprensibles del cuadro de Xavi. Ousmane Dembélé era de los pocos capaces de desarbolar a la zaga alicantina. El Barça dependía en demasía de él. Pero tras un remate de volea desde dentro del área el galo daba el susto llevándose la mano a los isquios.

Rápidamente se echó al suelo y pidió la ayuda de algún compañero para estirar la pierna. Tras levantarse y salir la asistencia médica del Barça, el extremo francés se marchó a la banda cojeando. Por suerte, acto seguido pidió entrar al terreno de juego y se le vio más o menos con naturalidad. El Barça había completado los cinco cambios, pero en la prórroga podía hacer un sexto. Eso sí, Ousmane continuó sobre el verde en el tiempo extra e incluso protagonizó un par de cabalgadas más. Finalmente, fue relevado por Balde en el 105'.

CON LA VISTA PUESTA EN EL METROPOLITANO

A priori, no debía pasar de un simple calambre fruto de la exigencia de un partido en el que Dembélé salió extramotivado. Tras ese final amargo del Mundial, Ousmane está con más ganas que nunca de salir a comerse el césped. En Alicante, con aciertos y errores, fue el que más lo intentó. El que más descuadró a la defensa del Intercity ante un ataque culé en muchas ocasiones demasiado plano y previsible.

De hecho, hay un dato muy significativo de lo que ha significado durante estos meses con Xavi en el banquillo. Dembélé es el jugador que ha participado en más goles bajo el comando del técnico egarense. Un total de 28 (8 goles y 20 asistencias).

El caso es que, según ha podido saber SPORT, el extremo está bien y tan solo fue eso, un calambre en el isquio fruto del esfuerzo y de su fútbol explosivo. Salvo sorpresa mayúscula, estará listo y será titular el próximo domingo en el Civitias Metropolitano ante el Atlético. Un encuentro en el que, con la baja de Lewandowski, su concurso será más importante aún si cabe.