Dembélé, ¿a la cuarta va la vencida?

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Ayer se cumplieron tres años del debut de Ousmane Dembélé con la camiseta del Barça ante el Espanyol. Desde entonces ha estado 512 días sin jugar, se ha perdido 80 partidos, ha tenido 9 lesiones y sus propios compañeros han puesto en duda su profesionalidad.

Y a pesar de todo, gran parte del barcelonismo se sigue ilusionando con lo que puede llegar a ser y se niega a darlo por perdido. Así de especial es Dembélé, un jugador que solo ha dejado momentos hasta ahora, pero qué momentos. Porque en su mejor versión, el Camp Nou ha visto un futbolista salvaje, de los más rápidos que se recuerdan en el estadio, imprevisibles para los defensas, y con una relación con el gol prometedora.

También un futbolista capaz de desquiciar a sus compañeros y al público con controles fallidos o una lectura del juego sospechosa. Hasta ahora la afición del Barça ha visto un jugador que sale mejor parado en recopilatorios de Youtube que observándole noventa minutos. Pero también a uno de los futbolistas más divertidos de ver y diferentes de la plantilla

Por algo el club pagó por él más de 100 millones. Entonces llegó como el relevo exprés de Neymar ni más ni menos. Una doble carga que fue una losa, pero no tan grave como las lesiones musculares que le han torturado desde que llegó.

El mismo futbolistas que apenas tuvo lesiones en el Rennes y el Dortmund ha sido de cristal en el Barça. El último contratiempo, la enésima recaída, esta vez cuando Setién anunciaba su vuelta a los terrenos de juego como el regreso más esperado.

Todo se torció con una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha el pasado mes de febrero. Aquello suponía el final de la temporada para el Mosquito y una nueva prueba para el ánimo del jugador, tan roto como su bíceps femoral.

La pandemia demoró tanto la competición que Ousmane llegó a los últimos partidos de la Champions en dinámica de equipo, pero Setién prefirió no arriesgar.  Ahora cuenta con una nueva oportunidad una vez descartado su traspaso. Ha empezado la pretemporada con normalidad y Koeman cuenta con él. A Dembélé se le nota el trabajo físico, se le ve más fuerte y la llegada del técnico holandés supone un nuevo comienzo

Su papel en el Barça de Koeman es una de las grandes incógnitas de la temporada. El héroe de Wembley podría apostar por un 4-2-3-1 de entrada. Si Messi juega por detrás del ‘9’, Dembélé tendría más opciones de ocupar la banda derecha, su posición más natural, aunque también puede jugar por la izquierda.

Hasta ahora suma 19 goles y 17 asistencias en 74 partidos de azulgrana. Pero todo el mundo espera que su cuarta temporada con el Barça sea la de su explosión.