Deco regresa donde se convirtió en estrella

El Barça se enfrentará al Oporto en el segundo partido de la fase de grupos de la Champions 2023-24 y el primero que disputará lejos de Montjuïc. En el estadio Do Dragão, los de Xavi Hernández intentarán alzarse con el liderato de su grupo y encarar la clasificación para los octavos de final.

El Barça empieza a preparar la visita a Do Dragao

El partido será especial para Deco, el nuevo director deportivo del club azulgrana, porque regresará donde se convirtió en una estrella. Sus grandes actuaciones en aquel Oporto dirigido por José Mourinho le permitieron dar el salto a un grande de Europa, el FC Barcelona, con el que siguió ganando títulos y logró coronarse como uno de los mejores centrocampistas de su época.

Deco nació en Brasil (Sao Bernardo do Campo) pero su trayectoria futbolística se recuerda por lo que hizo en el fútbol europeo, donde llegó en la temporada 1997-98 para enrolarse en el Benfica. Estos no supieron ver su calidad y lo mandaron cedido al Alverca. Después de una gran temporada, los ojeadores del Oporto si que vieron algo especial en él y lo ficharon aunque como paso previo jugó en el Salgueiros a préstamo.

En el Oporto llegó en la temporada 1999-2000 pero fue con la llegada de José Mourinho al banquillo (2001-2002) que aquel equipo empezó a labrarse su leyenda en Portugal. Deco fue el líder de un conjunto que tocó el cielo en 2004 cuando ganó la Champions contra el Mónaco por un contundente 3-0.

En esa final, el actual director deportivo del Barça fue nombrado mejor jugador del partido. El equipo portugués dejó por el camino a Manchester United, Olympique de Lyon y Deportivo de La Coruña.

El año antes, ante el Sevilla, aquel Oporto ya había logrado la UEFA. Era un equipo tremendamente competitivo, que asfixiaba a sus rivales con una presión alta imponente, con 'guerreros' en el centro del campo pero también jugadores de calidad como Deco, Costinha, Maniche, una buena defensa con Jorge Costa y Carvalho y delanteros peligrosos como Derlei y Jankauskas.

Pero lo que los hizo realmente peligrosos es que eren un bloque muy competitivo y muy difíciles de ganar.

El salto al Barça

Aquel equipo empezó a desmembrarse después del éxito de 2004. Deco, pese a que tenía muchísimas ofertas, llegó como flamante campeón de la Champions al Barça de Rijkaard porque el proyecto deportivo que se iniciaba lo motivó mucho.

De estrella en el Porto, pasó a ser el más fiel escudero de Ronaldinho en el equipo azulgrana. Dejó de ser un primer espada pero en ningún caso perdió relevancia en el juego. Deco fue clave para que el Barça de Rijkaard ganase todo lo que ganó. Se convirtió en un centrocampista total, decisivo a nivel ofensivo con asistencias y goles, muchos de rebote (en Barcelona hubo cachondeo con este tema) pero añadió un trabajo defensivo espectacular.

En 2006 volvió a jugar una final de la Champions. Y si en 2004 en el Oporto logró levantar la segunda Copa de Europa de la historia del club portugués, en París logró lo mismo con el Barça. Formó parte del once inicial que se impuso al Arsenal en la inolvidable final de Saint Denis.

Deco logró dos Champions en tres años y deben haber muy pocos jugadores que puedan presumir de ello.

Estuvo cuatro años en el Barça hasta que Guardiola pidió su salida, junto a la de Ronaldinho y Eto'o, para iniciar su proyecto y para acabar con cierta tendencia negativa pero Deco dejó una huella importante en el club y la afición.

Muchos años después, Joan Laporta, que ya era presidente en su etapa como jugador, ha recorrido a él para que se haga cargo de la dirección deportiva. Seguramente no se hubiera podido labrar una trayectoria tan exitosa si antes no hubiera sido el líder de aquel Oporto que lo convirtió en estrella.