La década prodigiosa del FC Barcelona

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Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

La década 2008-2018 será recordada como la década prodigiosa del Barça; una era futbolística en la que una generación inigualable de jugadores, muchos formados en La Masia, con Leo Messi como arma de destrucción masiva y Xavi Hernández y Andrés Iniesta como ideólogos, dominó el mundo. Mientras esa era se alarga, sus contemporáneos disfrutan de una  catarata de éxitos: 27 títulos mayores adornados con un sinfín de galardones individuales. 

Messi toma tierra

Ayer, en la extraña victoria frente al agonizante Depor (2-4), en un partido complicado, movido, anárquico, volvió a surgir la enorme figura de Leo Messi para resumir el meollo de la historia. Firmó un ‘hat trick’ que decidía otra Liga, otro doblete, otro partido sin perder (y van 41)... Ganar, ganar y ganar.

Es cierto. Sobre el césped de Riazor, el Barça tuvo poco que ver con la máquina que arrolló al Sevilla una semana antes en la Copa. Pero se aferró a su espíritu de combate y al genio del ‘D10S’ para dar continuidad al sueño que arrancó aquel ya lejano verano de 2008. La 25ª Liga ya tiene su espacio en las vitrinas del Museu y la historia del club.

Porque hay una continuidad en toda esta maravillosa historia, y es el talento y la ambición de un grupo de chicos que se hicieron adultos viviendo en la cima del éxito. El Barça de Pep Guardiola es el del ‘sextete’, y el de Luis Enrique el del segundo ‘triplete’; el Barça de Ernesto Valverde será recordado  por aportar el octavo ‘doblete’ forjado en la ‘rutina’ del triunfo. Pero todos, también el del añorado Tito Vilanova, el de la Liga de los cien puntos, partieron de una idea de juego que ha defendido esta generación núcleo duro del vestuario.

adiós al capitán

El equipo del ‘Txingurri’ encadena 41 partidos sin perder en el torneo, 34 en esta Liga 2017-18, y está a cuatro encuentros de conseguir una gesta espectacular: completar las 38 jornadas sin perder, y con el caramelo del clásico del 6-M. 

Es de los pocos hitos que le quedan por lograr a un grupo que ha ido perdiendo referentes y que este verano se quedará sinuno mayúsculo, Iniesta. Su heredero, Busquets, lo dijo sobre el césped de Riazor: Temporada de notable alto, pero con una espinita clavada, Roma. Esa es la esencia.