Coutinho recupera las buenas sensaciones

Coutinho vuelve a sonreír ante el Olimpique de Lyon

Coutinho marcó el segundo gol del Barça ante el conjunto francés / Mediapro

Toni Frieros

Toni Frieros

Una gran noticia dentro de la enorme satisfacción que esta noche ha inundado el Camp Nou con la brillante clasificación del Barça para los cuartos de final de la Champions League: Coutinho. Sí, Coutinho. Muchas miradas, casi todas, estuvieron puestas en las acciones del siete azulgrana.

Titular casi por obligación (Dembélé no estaba al cien por cien), Coutinho tenía ante sí una prueba de fuego individual además del objetivo colectivo: demostrar que era merecedor de esa titularidad, volver a exhibir el nivel de otras noches y, como consecuencia de todo eso, poner punto y final al debate sobre su estado de forma.

El brasileño cuajó una excelente primera parte, al mismo nivel que todo el equipo. Empezó muy enchufado, activo y motivado y participó en numerosas ocasiones en el juego de ataque del Barça. A los dos minutos, ya asistió a Luis Suárez para que marcara un gol, pero el uruguayo no llegó. Brilló incluso en la recuperación, en un momento donde todo el Barça presionó hasta la extenuación al Lyon.

Hambre... y gol

Se le veía a Coutinho con hambre, con ganas de hacerlo bien y no se arrugó en esa tarea, hasta el extremo de lesionar involuntariamente al meta francés Lopes quien, minutos después, tuvo que ser sustituido como consecuencia del encontronazo con el extremo brasileño.

Hilvanó numerosas paredes con Messi Suárez y fue justo a la media hora del partido cuando obtuvo el premio a su trabajo. Un extraordinaria pase interior de Arthur Luis Suárez sirvió para que el uruguayo ganara la posición al defensa francés y ante la salida del portero, pasó a su izquierda para que Coutinho marcara a puerta vacía. 

Siguió en esa misma tónica de ofrecerse y estar en el lugar oportuno para defender su banda ante cualquier atisbo de ataque francés y al mismo tiempo para iniciar el ataque del Barça, tanto en acciones de contragolpe como en jugadas en estático. Su zurda siempre estuvo preparada.

Es verdad que en la segunda mitad bajó su rendimiento, como todo el Barça, pero aún así deleitó con un gran pase de tacón y buscó el gol con ahínco en una acción donde su disparo se estrelló en el lateral de la red. Valverde, buscando refrescar al equipo y darle otro aire al partido, acabó siendo sustituido por Dembélé. Esta es la línea que debe seguir Coutinho.