Coutinho, del alta... a otro partido a la baja

Una hora antes del inicio de la final de la Copa del Rey, el FC Barcelona anunció el alta médica de tres futbolistasque eran duda. Uno de ellos era Coutinho. Tres horas más tarde, la sensación es que si no la hubiera recibido, tampoco hubiera pasado nada. El brasileño volvió a pasar desapercibido cuando el equipo le necesitaba y acabó tocado, física y motralmente.

Un día más en la oficina para él. Si algún barcelonista cargado de optimismo hasta las cejas esperaba que Cou apareciera, se equivocó una vez más. Nula aportación a un Barça al que se le puso el partido cuesta arriba en la primera parte y que tenía que encontrar recursos ofensivos para reaccionar en una remontada que no llegó a eso.

Situado en la banda izquierda, Coutinho se estrelló en Wass y en Garay en sus escasos intentos de la primera parte. De hecho, su primer disparo a puerta se produjo en el minuto 66, blocado sin problemas por Jaume Doménech. Poco después, probó fortuna otra vez y su chut acabó en córner. Ofensivamente, poco más.

No fue su noche, pese a que en los últimos minutos intentó darlo todo, hasta el punto que acabó renqueante por un golpe en la recta final de un partido que acabó siendo para el Valencia. Su sobresfuerzo fue en vano y, al final, se convirtió en un nuevo renglón en el parte de motivos por el que sus detractores no verían con malos ojos que dejara el Barça este verano.

Muchos hubieran deseado un nuevo desplante suyo como el del partido contra el Manchester United, en los cuartos de final de la Champions League, ya que hubiera sido señal de que el FC Barcelona  hubiera logrado su objetivo. Pero no era noche de desplantes, sino de agachar la cabeza para un Coutinho en el que cada vez menos gente cree.