El Barça supera el examen de jugar sin Busquets

German Bona

German Bona

El Barça sin Sergio Busquets es menos Barça. Esta es la realidad, pero toca afrontarla en los próximos partidos sin el de Badia. Para empezar, hay que señalar que es un hecho prácticamente inusual ver a una formación azulgrana sin el mediocentro, que suma ya diez temporadas con el primer equipo, al que ascendió la campaña 2008-2009. Jugar sin uno de los mejores centrocampistas del fútbol mundial, injustamente tratado por los que otorgan premios individuales, nunca es fácil, pero el Barça, a lo largo de los últimos años, ha superado este difícil examen.

Sergio Busquets ha jugado con el Barça 473 partidos oficiales de 590 posibles. Es decir, solo se ha perdido un 19,83 por ciento de los encuentros. Ha sido fijo para todos los entrenadores que ha tenido y, por suerte, se lesiona poco, aunque ahora esté en el dique seco. El balance con el de Badia sobre el terreno de juego es de 345 victorias, 80 empates y 48 derrotas, solo un 10,1 por ciento del total. Una brutalidad.

Si nos centramos en la Liga, pues el domingo llega el Athletic de Bilbao al Camp Nou, los datos son igual de espectaculares, pues Sergio Busquets solo se ha perdido 64 partidos en estas diez temporadas, mientras ha jugado 305. El Barça se ha multiplicado cuando una de sus piezas clave ha faltado y solo ha caído derrotado en cinco de estos partidos. De ellas, tres derrotas fueron en su primera temporada como profesional, cuando Pep Guardiola le dio la alternativa y solo dejó de disputar 13 partidos pese a ser un recién llegado de apenas 20 años.

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Esta temporada, Sergio Busquets solo ha dejado de disputar cinco encuentros. He hecho pleno en la Champions y en la Copa del Rey, como es habitual con los titulares, no estuvo en la primera eliminatoria ante un Segunda B, el Murcia. De Liga, se ha perdido tres partidos y en todos ellos el Barça consiguió salir airoso, si bien no fueron rivales de postín.

Busquets no estuvo en la victoria por 2-1 de los azulgranas ante el Alavés, ni en el 4-0 al Deportivo ni en un 3-0 ante el Levante, en este caso por acumulación de cartulinas. Es interesante ver cómo cubrió el Ernesto Valverde' la ausencia del vasellano. Ante los vitorianos, el 'Txingurri' situó un doble pivote con Rakitic y Paulinho, y completó el centro del campo con Coutinho, al que le costó integrarse en la banda derecha, y el capitán Iniesta.

Frente a gallegos y levantinos, las opciones pasaron por tres centrocampistas. El 'trivote' lo formaron Rakitic, que es quien mejor se adapta a la posición de 'Busi', Paulinho y Andrés Iniesta.

el doloroso ko en turín

La campaña pasada, la última de Luis Enrique en el banquillo, el Barça pagó cara la ausencia de Sergio en Turín. Aquel partido de cuartos de final de la Champions League supuso una dolosrosa goleada en feudo de la Juventus (3-0) que no se pudo remontar en el Camp Nou. 

Pero en la Liga, los azulgranas ganaron cuatro de los cinco partidos que no jugó el de Badia, y el otro lo empataron, en el feudo del Betis. Aquel choque se lo perdió por lesión, por un esguince en el ligamento lateral del tobillo derecho, igual que una victoria 3-0 al Athletic y dos partidos de Copa del Rey, también ganados, un 5-2 a la Real Sociedad de cuartos y un muy meritorio 1-2 en el Vicente Calderón en la ida de semifinales.

la última derrota liguera sin busquets

Se remonta al 11 de febrero de 2012, en un partido en El Sadar de la jornada 22 que terminó con 3-2 para Osasuna. Mascherano, que fue expulsado, fue quien ocupó la habitual posición de '6' de Busi. El argentino adelantó su posición habitual y formó en la medular con Sergi Roberto y Thiago Alcántara. Alexis y Tello no pudieron contrarrestar el 'doblete' de Lekic y el gol de Raúl García. Los de Guardiola, que quedaron segundos esa campaña, perdieron solo tres partidos de Liga y uno fue el que no jugó 'Busi'.

Sin Sergio Busquets, es 'otro' Barça y los jugadores lo saben y se reparten sus funciones. La vida en azulgrana no es fácil ni agradable sin el de Badia, pero el reto está servido. Toca volver a superar este duro examen.